“Nuevas drogas” se suman a faltantes de Salud Pública

• A la falta de atracurio y midazolan, denunciado por familiares de pacientes CoVid positivos, en Coronel Oviedo, se suman dos más, que estarían en falta.
• La noradrenalina y aerodren, cuyos costos promedio en farmacia ronda los G. 50 mil por cada ampolla, se halla en falta y son los familiares, quienes deben compensar esta necesidad.
• Es el caso denunciado por varios usuarios del sistema de salud público, desesperados ante las millonarias erogaciones financieras, que a diario deben afrontar.

Fue la evidencia de la inexistencia, como también tráfico o venta irregular de medicamentos de uso exclusivo del IPS o Ministerio de Salud, lo que generó la actual crisis que tiene sumido al país en un dilema acerca de la efectividad de la lucha contra la pandemia de CoVid-19 y el altísimo nivel de corrupción detectado en el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS).

Específicamente atracurio y midazolan, son los fármacos de uso clínico para el tratamiento de cuadros agudos de coronavirus, con pacientes derivados a Unidad de Terapia Intensiva (UTI), aquellos que no fueron previamente dispuestos para la población, los que más son recetados por los intensivistas de los hospitales del Paraguay, que al no encontrarse en farmacia pública, deben ser adquiridos por los familiares de los pacientes, a costos exorbitantes.

Extrañamente estos medicamentos fueron proveídos de manera casi inmediata, a los servicios de salud pública, una vez estallada la crisis social y de manifestaciones ciudadanas desatadas, desde el pasado viernes 5 de marzo de 2021.

Sin embargo, al ser cubierta paliativamente esta necesidad, ahora surge el de varias “drogas nuevas”; es el caso de la noradrenalina, de uso para contrarrestar los efectos de la hipotensión arterial (reducción en el bombeo de sangre y el flujo sanguíneo del sistema cardiaco) y el aerodrem, destinado a contribuir con el funcionamiento del sistema respiratorio.

Hace unos siete días, Feinaldo Benítez viene acompañando a su padre, Plácido (64), quien se halla derivado en UTI del hospital de policía Santa Rosa de Lima, siéndole garantizado actualmente varios de los medicamentos, sin embargo, tanto la noradrenalina como el aerodrem, deben ser comprados por familiares de los pacientes, según denuncia, de manera desesperada, con su recetario médico en mano.

En promedio, cada medicamento es exigido en un número de 10 a 15 ampollas por día: “Es una falta total de respeto al ciudadano, solucionan lo de unos medicamentos, sin embargo ahora faltan otros”, se lamentó Reinaldo Benítez.

En su caso, en los últimos dos días ha adquirido medicamentos por valor superior de G. 2 millones, constituyendo esto una angustiante y desesperante situación para él y su familia.

“Debimos vender nuestras vacas en Capiibary, a través de la ayuda y solidaridad ciudadana estamos costeando todo, sin embargo, se supone que con los préstamos de USD 1.600 millones, eso ha debíamos haber tenido garantizado, ahora resulta que vamos a pagar esa deuda y nos cargan con tener que comprar más medicamentos, el gasto termina siendo doble para muchas familias paraguayas”, reflexionó Benítez.

Lamentó igualmente la falta de sensibilidad de los responsables del Ministerio de Salud; “Nos pasan los recetarios y ni siquiera saben si podremos conseguir las drogas, qué pasa si no lo hacemos ¿van a dejar morir a nuestros familiares?”, cuestionó.

Actualmente cada ampolla de noradrenalina y aerodren, está siendo comercializado en las farmacias privadas a un costo promedio de G. 50 mil, por lo que, las 24 ampollas recetadas, representan un gasto de G. 1.200.000 por día, sin considerar los gastos de estadía, alimentación, movilización e higiene personal, entre otros, sumado a una larga lista de otros medicamentos e insumos, de costos más reducidos, pero que igualmente suman, a las erogaciones económicas diarias, de cada familia afectada.

Por otro lado, el recientemente habilitado hospital de Policía, cuenta con seis camas destinadas a UTI, en un edificio de gran tamaño que está siendo utilizado en menos del 50% de su capacidad real, debiendo los familiares acampar en el patio del predio, se consultaron si qué tan difícil es que parte del edificio o alguno de SS pabellones, sea destinado para albergue y refugio de los familiares.

Reinaldo Benítez, al igual que otras muchas familias, aguarda respuesta y solución por parte de autoridades locales y regionales, gobernadores, intendentes, concejales u otra autoridad que al menos pueda regularmente ir a visitarles o conocer de la realidad y los padecimientos que deben soportar.

Así mismo, ante la eventualidad de contribuir solidariamente con sus gastos, habilita el (0976) 975 054, para giros y depósitos de dinero.