Cartes y Lugo pisotean su palabra y hoy negocian votos para la enmienda
- En el 2006, Lugo encabezaba una marcha ciudadana y gritaba “dictadura nunca más en Paraguay” contra el plan de reelección de Nicanor.
- En el 2011, Cartes decía que estaba en contra de la reelección.
Tanto el hoy senador Fernando Lugo como el presidente Horacio Cartes tenían una posición crítica contra la figura de la enmienda para impulsar la figura de la reelección. Según informa el medio digital Ultimahora.com.
Hoy, ambos están unidos en la misma causa y están operando bajo cuerdas para aprobar esta figura en el Congreso, pese a que la misma generará un quiebre institucional y violará la Constitución Nacional.
El 29 de marzo de 2006, el ex monseñor Fernando Lugo iniciaba su campaña y se volvía una figura política popular para las presidenciales de 2008. Su capital político se fortaleció en la marcha ciudadana realizada en Asunción bajo la consigna Nicanor ijapu, quien en aquel tiempo impulsaba la idea de buscar su reelección.
“Nos convoca a esta plaza pública dos cuestiones bien concretas: la violación de la Constitución Nacional por parte de cinco miembros de la Corte Suprema de Justicia y la intención presidencial de inaugurar en el país una nueva dictadura. Nuestra respuesta es bastante clara: Dictadura nunca más en Paraguay”, decía Lugo ante la euforia de sus aliados que luego integraron la Alianza Patriótica para el Cambio. Lugo le decía a Nicanor que si le resta algo de mesura que renuncie a sus pretensiones autoritarias.
Esta fuerte campaña le sirvió para ganar las elecciones presidenciales en el 2008. Tres años después, Lugo y sus aliados empiezan a impulsar la figura de la enmienda para conseguir la reelección. La izquierda seguía el mismo libreto de Duarte Frutos y olvidaba todos los cuestionamientos que hacían al gobierno colorado.
El otro cartes. El empresario Horacio Cartes empezó a ganar notoriedad en el plano político antes de las elecciones municipales cuando empezó a financiar la campaña de la ANR que estaba en la llanura.
“Soy una persona contra la figura de la reelección, pero sí soy absolutamente en contra cuando se busca la reelección para una sola persona. Ocurrió en nuestro partido, ahora ocurre acá y es para el copamiento del poder”, expresaba el empresario Cartes, en julio de 2011, cuando el luguismo promovió una campaña de recolección de firmas que no se tuvo en cuenta en el Congreso.
El pacto. Desde el 2015, en el entorno oficialista se habla de un plan para impulsar la reelección de Cartes porque “es el único que puede seguir proyectando las obras”. Este discurso fue tomando forma.
La estrategia cartista es que la dirigencia debía imponer el tema en la agenda política excluyendo cualquier declaración a favor por parte del presidente de la República.
“Ustedes hablan de reelección (periodistas), no habla el presidente. A mí ni a nadie la Constitución le permite ser reelecto. ¿Por qué hablar de reelección si no nos permite la Constitución”, respondía un irritado Cartes. Inclusive, llegó a jurar por Dios que no estaba detrás de su reelección.
Hoy, el escenario político cambió. “Dejemos en mano de Dios y de ustedes (por la gente), lo que diga el Señor y ustedes es lo que va a ocurrir. Si Él decide que sigamos, sigamos todos juntos porque necesito de ustedes porque yo no puedo solo”, decía el pasado 10 de enero, en San Pedro del Ycuamandyyú, en un acto oficial convertido en mitin para instalar que el pueblo está a favor de la idea de la enmienda para la reelección. Cartes y sus aliados mueven todo el aparato estatal para concentrar sus fuerzas en el plan anticonstitucional.