Tras la verificación de las instalaciones de circuito cerrado revelan imágenes de la explosión
- La explosión tomó por sorpresa a los trabajadores, quienes tuvieron que ser hospitalizados por quemaduras en el cuerpo, intoxicación y graves cuadros respiratorios.
- Ochsi tiene en total 727 empleados, que a su vez pasan por una incertidumbre económica con la clausura de la planta por parte del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Tras la verificación de las instalaciones de la fábrica Ochsi, se revelaron las primeras imágenes de la explosión de un cilindro que contenía amoníaco y que causó la muerte de un trabajador y la hospitalización de otra treintena de empleados.
En las primeras imágenes de circuito cerrado que se difundieron tras el accidente, se puede ver el predio de la planta con movimiento de empleados y un camión estacionado, cuando repentinamente se expande con fuerza una densa humareda del mortal químico.
De acuerdo con el video, nadie pudo anticipar lo que iba a ocurrir. En principio, fueron atendidas 37 personas en el Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), donde Gustavo Notario, de 25 años, no resistió las lesiones y falleció luego de tres paros cardiorrespiratorios.
Otros 14 empleados se encuentran en terapia intensiva, donde Nelson Vera se halla con pronóstico reservado. Tiene quemaduras en el 80% de su cuerpo y, aunque se encuentra estable, no puede ser trasladado a otro centro asistencial.
De estos pacientes, cinco fueron derivados al Hospital Central de la previsional. De acuerdo con el gerente de Salud, Carlos Morínigo, unos 19 trabajadores podrán recibir el alta médica este jueves y sumarse a los cuatro que ya pudieron retirarse a sus hogares.
A su vez, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal suspendió la habilitación para faena y producción de embutidos.
La planta intentó atribuir la responsabilidad a la empresa empresa Sosa y Asociados, proveedora de los cilindros, sin embargo, su gerente Rolando Sosa informó que la última venta a Ochsi fue en julio del año pasado y que al realizar la entrega “en puerta”, ya no tuvieron acceso a los equipos ni información sobre su almacenamiento.
