Ovetense sirvió de voluntario en Río 2016
- Se trata de Christian Daniel Noguera Irala, quien compuso el selecto grupo de 50.000 voluntarios, el mismo reside en Brasil desde hace 26 años.
- Confiesa que vivir la emoción de una Olimpiada le resultó invaluable, califica como los días más gloriosos de su vida, las dos semanas.
El pasado viernes 5 de agosto se inauguró oficialmente la XXXI Edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna, en Río de Janeiro Brasil, retornando al continente americano luego de 20 años (la última edición fue en Atlanta 1996), el mayor evento deportivo mundial llegó a su epílogo este domingo 21 de agosto último.
Río 2016 movilizó a más de 10 mil atletas de todo el mundo, una logística inmensa por parte de los comités olímpicos de cada país y millares de turistas, espectadores, miembros de prensa y personas en general, movidos en torno a esta fiesta deportiva.
Otra de las aristas más importantes, pero que pasó casi desapercibido, es el de los voluntarios que sirvieron de modo tal a que el espectáculo brille de principio a fin, y fueron 50.000 los que posibilitaron el brillo anhelado por todos.
Entre esa inmensidad de voluntarios, Christian Daniel Noguera Irala (44), paraguayo, oriundo de Coronel Oviedo, quien ante la inminencia de los Juegos Olímpicos Río 2016, no dudó un instante para enlistarse y servir a la organización del Comité Olímpico Brasileño e Internacional, el mismo se inscribió como “duplo voluntario”, es decir, ayudó en la ceremonia inaugural y también en el de clausura, a más de las dos semanas de competencia.
En contacto con Oviedo Press, Noguera expresó su tremenda alegría, la magnificencia de una organización internacional de la envergadura de los JJ. OO., que nucleó a atletas de prácticamente todas las naciones del mundo, y el rol protagónico que asumieron los voluntarios, lo hacen sentir muy afortunado.
Los Juegos Olímpicos Río 2016, contó con el trabajo voluntariado de unas 50.000 personas, entre ellas un ovetense.
“Me cupo trabajar en las dos mayores ceremonias, la de apertura y clausura, que movilizó a 5 mil voluntarios, durante lo largo de los JJ. OO. trabajé en las arenas de competición, donde totalizaban 50 mil personas ayudando, las experiencias vividas son indescriptibles y no tienen precio el haber hecho parte de algo tan grandioso a nivel mundial”, inició explicando Noguera.
Algunos momentos impactantes fueron; la propia ceremonia de inauguración, pues con la crisis vivida en Brasil, el orgullo nacional estaba un poco para bajo, luego del show, fue como si algo mágico hizo reflorecer la esperanza en un país que tiene como todos también, sus defectos, pero lo más valioso que tiene es su gente trabajadora, creativa y principalmente alegre, exaltó seguidamente.
“En otro momento de mi voluntariado, quedé responsable de recibir a la Familia Olímpica en el torneo de tenis, en mi primer día pude ver a un compatriota ganar su primer juego (Marcelo Aguirre) y gane mi primer Pin (souvenir), que recibí de la comitiva paraguaya, de nada más y nada menos que mi ídolo de infancia y actual ministro de Deportes Victor Pecci”, refirió orgulloso.
Christian Daniel Noguera Irala, es hijo de Daniel Noguera y Obdulia Irala, del barrio 12 de Junio de Coronel Oviedo, comenta que lleva viviendo en Brasil desde 1990, los últimos cuatro años en Río de Janeiro, con toda su familia en la zona Cabo Frio, en la region de los Lagos, lugar de veraneo de los cariocas.
Christian Daniel, es egresado de la promoción 89’ del Colegio Nacional Dr. Pedro P. Peña, bachillerato técnico industrial del área de electricidad, egresó como ingeniero eléctrico en la Universidad Católica de Petrópolis, en el año 1996, actualmente trabaja como responsable para la construcción de las redes eléctricas en las favelas de Rio de Janeiro, dentro de la empresa de “Energía Eléctrica Light”.
Orgulloso refiere que su hija, también sirvió como voluntaria en los Juegos Olímpicos, encargándose de entregas las medallas a los atletas en las ceremonias de premiación; “fue una emoción grande representar un poco de Paraguay en este gran evento, la bandera paraguaya la llevé en las dos ceremonias, pues es imposible olvidarse de nuestro origen y de cómo desde lejos tenemos nostalgias de nuestro terruño”, comentó.
“Quiero dejar mis saludos a todo el pueblo ovetense, a mis compatriotas de todo el Paraguay, en especial a mi familia que mucho me incentivo y está muy orgullosa por haber estado aquí, ayudar a este país (Brasil) que me recibió con los brazos abiertos, para que hicieran los mejores Juegos Olímpicos de todos los tiempos, pude hacer nuevos amigos, conocer personas de todo el mundo y aunque sea por pocos días poder sentir que un mundo en Paz y sin fronteras es posible”, finalizó el afortunado compatriota ovetense.