Luis Fariña habla de su vuelta a Cerro y de los recuerdos de su difícil momento
- El futbolista de Cerro Porteño, Luis Fariña, se refirió a su sorpresivo regreso al Ciclón luego de estar alejado de las canchas por un largo tiempo debido a algunos problemas de salud.
- El volante ofensivo dejó atrás una depresión, confesada por el propio jugador, y está en plena pretemporada con Cerro.
“Cuando empecé a sentirme bien sentí esas ganas de volver a jugar al fútbol, de volver a ser feliz. Hablé con la dirigencia para saber si me iban a dar a préstamo o algo y me dijeron que tal si vuelvo al club. No dudé, si las puertas están abiertas encantado les dije y hoy día estoy acá”, comentó a la 730AM. Según informó el medio digital versus.lanacion.com.py.
Decidido a un nuevo comienzo y con las ganas de tener protagonismo en el Ciclón, el futbolista adelantó el tiempo que tardará en volver a estar a disposición del entrenador, Francisco Arce.
“Estoy hablando con el profe, estoy tratando de ajustar en lo físico. Mi deseo es llegar al primer partido, pero dependo de lo que vea ‘Chiqui’. Vamos mezclando, trabajo con pelota con el grupo y después me quedo a hacer en lo físico. Ya hice reducido pero fútbol aún no. Cuando volví a pisar la cancha sentí una alegría enorme”, señaló.
Fariña adelantó que volver a estar en su plenitud física no será una tarea demasiado difícil atendiendo que se cuidó bastante durante su párate.
“Traté de no exagerar con la comida, con nada que me pueda hacer daño durante este tiempo que estuve parado. Mi intención siempre fue volver. No me va a costar mucho volver al ritmo competitivo”, sostuvo.
-Un difícil momento-
Luis Fariña no tuvo ningún drama en charlar de su difícil momento y explicó que tomó la decisión de contar su caso en su momento para tratar de ayudar a otras personas que pasan por lo mismo.
“Parece que en el fútbol es un tema tabú, como que no lo pasa nadie. Quizás la ansiedad es un poco más normal, la depresión ya es otra cosa. Por eso sentí contarlo, porque creía que podía ayudar a muchos colegas. Como el que tiene algún problema por ahí es el débil, pero no es así. Cuando uno lo habla todos se ponen a disposición y lo entienden perfectamente”, manifestó.
El volante azulgrana reconoció no tener aún una explicación a lo que le sucedió atendiendo que en su entorno todo marchaba a las mil maravillas, pero dejó de disfrutar del fútbol; aquello que tanto le gusta.
“Si me pongo a pensar hoy en día, era un momento hermoso en mi vida. Yo me había esforzado mucho para que un equipo importante como Cerro se fije en mi. A mi familia los tenía a todos bien, todos sanos y me pasa esto. Realmente no tengo explicación a lo que me pasó“, afirmó.
“No pasaba ni por lo económico, ni por lo familiar. Mis primeros 3 partidos en Cerro habían sido muy buenos. Arranqué bien, pero yo interiormente me sentía mal y no lo supe manejar”, acotó.
¿Qué decisión tomar? Acercarse a la dirigencia azulgrana para charlar de su problema no fue fácil, pero lo hizo a partir del consejo de un compañero y amigo.
“Al primero que recurrí, que más confianza me generó, fue ‘Pachi’ Carrizo. Pude hablarlo con él y me empujó para que pueda contar eso a la directiva. Cerro Porteño se comportó conmigo como si yo me hubiera iniciado acá, como si fuera de la casa. Todo Cerro se portó, me refiero a los dirigentes, cuerpo técnico, la hinchada que cuando supo que iba a volver me abrió las puertas”, enfatizó.
“Solo agradecerle a Dios y a todos los que estuvieron a mi lado. Estar de vuelta en un campo de fútbol ya es importantísimo para mi, es mi premio mayor”, remató.