Las mujeres afganas piden a la comunidad internacional que presione a los talibanes para que no sean eliminadas de la sociedad
- A través de una campaña de Amnistía Internacional demostraron los logros obtenidos durante los últimos 20 años gracias a su reinserción en la sociedad.
- Mujeres afganas pidieron a través de una campaña de Amnistía Internacional (AI) que la comunidad internacional “presione” a los talibanes para que no las “borren” de la sociedad y las conviertan en “prisioneras”, una demanda realizada ante la “constante represión” de estos sobre ellas desde la toma de poder del país centroasiático.
- AI lanzó la campaña ‘16 Días de Activismo contra la Violencia de Género’, que se celebra anualmente en homenaje a las mujeres de todas las regiones del mundo que luchan por sus derechos, y aprovechó para compartir la historia de 16 afganas pioneras que en los últimos veinte años han superado “enormes barreras” para participar en la vida pública del país.
Dichas mujeres, de ámbitos públicos tan dispares como el derecho, la política, la universidad y los medios de comunicación, hablaron de su trayectoria profesional, sus sentimientos sobre la vuelta de los talibanes, sus esperanzas y temores frente al futuro y sus recomendaciones a la comunidad internacional sobre la forma de seguir apoyando los derechos de las mujeres.
En este contexto, AI recordó que los talibanes han sometido a las mujeres y las niñas a fuertes restricciones ya que, aparte de aquéllas que trabajan en salud y de algunos casos aislados más, el resto tiene prohibido volver a sus puestos de trabajo y viajar en público sin estar acompañadas de un ‘mahram’ (tutor varón).
Además, desde el 20 de septiembre, no se permite ir a la escuela a las niñas de más de doce años, mientras que la rígida segregación de género en las universidades “restringe drásticamente la presencia de mujeres en la enseñanza superior”.
Al respecto, la empresaria afgana Sediqa Mushtaq contó a Amnistía Internacional que cuando se enteró de que los talibanes habían llegado a la capital, Kabul, en su camino por retomar el poder en el país, sintió como si la hubieran “arrojado al vacío” y se hubiera “roto en pedazos”.
“Desde un lugar luminoso, caí a las tinieblas, sin ninguna luz a la vista”, relató sobre los talibanes, que también suprimieron a la mujer de los puestos del gobierno “socavando enormemente” la capacidad de un “gobierno efectivo”, denunció Amnistía.
Para la ex jueza del Tribunal Supremo de Afganistán Fawzia Amini, los talibanes “institucionalizaron la discriminación de la mujer”. “Niegan nuestros derechos fundamentales, pretenden borrar a la mujer de la sociedad y convertirnos en prisioneras en nuestras propias casas”, advirtió.
Por su parte, la ex policía Zala Zazai instó a la comunidad internacional a “presionar” a los talibanes para que “garanticen los derechos de las mujeres”, y hacer todo lo que esté en su mano para que “las mujeres formen parte del nuevo gobierno”.
“Los talibanes no pueden eliminar a la mitad de la población de Afganistán”, manifestó la ex agente, que hasta la vuelta al liderazgo del grupo formaba parte de aquellas mujeres que habían visto mejorar sus derechos tras la caída del primer régimen de 2001.
Amnistía Internacional apuntó que ya eran 3,3 millones las niñas que recibían educación y las mujeres participaban activamente en la vida política, económica y social del país. “A pesar del conflicto en curso, las mujeres afganas se habían convertido en abogadas, médicas, juezas, profesoras, ingenieras, atletas, activistas, políticas, periodistas, burócratas, empresarias, agentes de policía y militares”, rememoró la organización.
“Estas historias constituyen un poderoso y oportuno recordatorio sobre las conquistas de las mujeres afganas a lo largo de los últimos veinte años, pese a la existencia de obstáculos que parecían insuperables, y ofrecen, al mismo tiempo, una descarnada panorámica sobre la transformación de la vida de las mujeres y las niñas desde el regreso de los talibán”, dijo al respecto de la situación la responsable de campañas de Amnistía Internacional sobre Asia meridional, Samira Hamidi.
Amnistía Internacional apuntó que ya eran 3,3 millones las niñas que recibían educación y las mujeres participaban activamente en la vida política, económica y social del país
Igualmente, calificó de “incomprensible” que cuando el país sufre una crisis económica y humanitaria, “se esté eliminando de la vida pública a mujeres como éstas y miles más”.
“Instamos a los talibán a respetar, proteger y realizar los derechos de las mujeres y las niñas”, expresó.
Por último, Hamidi reclamó a la comunidad internacional que trabaje directamente con mujeres afganas para “entender su realidad y escuchar sus recomendaciones prácticas para la defensa de sus derechos”.