Juez de Piribebuy ordenó restricción para anciana de 75 años
- Un juez de paz de Piribebuy emitió una orden de restricción para que una anciana de 75 años no ingrese a la casa donde vivía.
- La mujer fue recogida por policías de la comisaría local, hasta que el magistrado “se arrepintió” y revocó la medida.
El caso se dio a conocer este lunes. La mujer de 75 años, identificada como Petrona Linares, se encontraba viviendo en la casa que su hermana Gladys Beatriz Linares y una sobrina se desempeñan como cuidadoras, pues el marido de la hermana trabaja como capataz. Según informa el medio digital Abc.com.py.
Según nos informó el secretario del Juzgado Paz, abogado Carlos Centurión, ellos recibieron la denuncia de que Petrona ingresó a la casa con intenciones de no retirarse de la propiedad, a pesar de que la dueña del establecimiento pedía que la septuagenaria no siga viviendo en el lugar.
Además, los parientes refirieron que la anciana los molestaba y los maltrataba sicológicamente, volviéndose incluso violenta en algunos momentos.
Fue por este motivo que Gladys Beatriz Linares solicitó una prohibición de acercamiento que fue concedida y ordenada por el juez de paz Arnulfo Losanto.
Así, se dio cumplimiento a la orden de restricción y la anciana quedó desamparada en las calles, hasta que efectivos de la Comisaría 14º de Piribebuy decidieron resguardarla. Según nos contó el subjefe de la Comisaría, oficial Pedro Morán, los uniformados tuvieron que improvisar un dormitorio en la oficina de guardia, para alojar a la mujer, además de proveerle de alimentación.
Luego, los uniformados procedieron a trasladar a la mujer al Hospital Regional de Piribebuy para obtener un diagnóstico médico, en el cual se descubrió que Petrona Linares padece de una afección mental, por lo cual requiere de cuidado y protección de sus familiares.
Luego de que la Policía remitiera este informe médico al Juzgado, el juez de paz decidió revocar la restricción, y dejar la situación en el estado en el que se encontraba.
Así, la Policía procedió a llevar de nuevo a Petrona Linares hasta la casa, donde fue recibida de nuevo por sus familiares.
Ahora, ni las autoridades del Juzgado ni de la Comisaría local tienen conocimiento de cuál será el destino de la mujer de avanzada edad, pues sus familiares no desean acogerla, y por lo que se pudo averiguar, Linares tampoco tiene un techo.
POLICÍAS “EN APRIETOS”
Por su parte, el suboficial Pedro Morán, subjefe de la comisaría 14º de Piribebuy, mencionó que los uniformados “se vieron en aprietos”, tras la orden judicial, pues no sabían cómo proceder con relación a la anciana, ni a dónde trasladarla, pues no tenía otros familiares.
Luego de que pasara la noche en la sede policial, el juez revocó la medida, por lo que los efectivos volvieron a llevarla con sus familiares, quedando la situación tan incierta cómo antes, pues no saben qué pasará con la mujer ahora.
Los uniformados refirieron que por lo que pudieron ver, la señora tiene “el comportamiento de una criatura”, y tiene momentos de lucidez, si bien la mayoría de sus expresiones son incoherentes. Aseguraron que, al menos durante el tiempo que estuvo en la comisaría, demostró ser una persona inofensiva.