Fiscales brasileños de Lava Jato fueron arrestados por sospechas de corrupción
- Según la Policía Federal, la red delictiva tenía acceso a detalles fiscales, los cuales usaban para exigirles coimas a cambio de la reducción o la cancelación de las multas por evasión de impuestos.
Doce fiscales de la Administración Federal de Impuestos sospechosos de cobrar sobornos a personas investigadas por la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción en la historia de Brasil, fueron arrestados ayer por la Policía Federal en Río de Janeiro.
Uno de los fiscales detenidos, que formaba parte del propio equipo especial de investigación de la Lava Jato, es considerado por las autoridades como el jefe de la organización. De acuerdo con la Policía Federal, esta red delictiva tenía acceso a detalles fiscales de los investigados, los cuales usaba para exigirles coimas a cambio de la reducción o la cancelación de las multas por evasión de impuestos.
Marco Aurelio Canal, quien al parecer dirigía la organización criminal, actuaba como supervisor de programación del Fisco, grupo que ejecutaba las multas contra los investigados y era integrante de la fuerza tarea de la Lava Jato.
La Lava Jato es la operación que desveló la mayor trama de corrupción en la historia de Brasil, que puso tras las rejas a altos ejecutivos de la estatal petrolera Petrobras y a decenas de políticos y empresarios de Brasil.
De acuerdo con la Fiscalía, Canal tenía conocimiento de los datos investigados por la fuerza tarea de la Lava Jato solo después de que estos se volvían públicos.
Al conocer la información, Canal y su grupo, en vez de cobrar las multas determinadas por los superiores en el Fisco, negociaba sobornos con los investigados.
La investigación comenzó después de las declaraciones dadas por dos investigados de la Lava Jato que estaba colaborando con la justicia.
A partir de esta información, la Policía Federal, con el apoyo del propio Fisco, identificó activos ocultos y el uso de información privilegiada para beneficiar a terceros.
Según la Fiscalía, también se identificó una extensa red de lavado de dinero, y entre los motivos que justificaron las órdenes de arresto figura el de ayudar a ocultar los valores.
Entre las 14 órdenes de captura expedidas por la Justicia están la de José Carlos Lavouras, quien se encuentra en Portugal y la de una mujer, de la que no fue revelado el nombre, quienes fueron declarados forajidos.
Asimismo, las autoridades efectuaron 39 allanamientos en residencias de los acusados para buscar posibles pruebas de los delitos investigados.
Por otro lado, continúa otra investigación a fiscales (que fueran denunciados por la gigante cárnica BRF), donde un total de 280 policías realizaron 68 allanamientos en 36 ciudades de los estados de Paraná, São Paulo, Santa Catalina, Goiás, Mato Grosso, Pará, Río Grande do Sul, Minas Gerais y Río de Janeiro.
De acuerdo con la investigación, fueron destinados 19 millones de reales para el pago de coimas por los servicios prestados por los fiscales, los cuales se efectuaron en especie con el cubrimiento de planes de salud, o mediante la realización de contratos ficticios.
Lula da Silva se atrinchera en la cárcel
Lula da Silva se atrinchera en la cárcel: se niega aceptar un régimen semiabierto, en el enésimo embate del ex presidente brasileño con el Poder Judicial. La decisión del líder socialista sumió al mundo jurídico en un intenso debate sobre si es posible o no que un preso se niegue a ejercer el derecho de progresar de régimen cuando cumple con los requisitos que marca la ley. Lula, que cumple desde abril de 2018 una condena de 8 años y 10 meses por corrupción y blanqueo de capitales –ratificada en tercera instancia–, manifestó que no quiere cambalaches con su libertad y que solo saldrá de prisión cuando se le declare inocente. Para obtener su carta de libertad, Lula se aferra a una posible decisión favorable en la Corte Suprema.
EFE
RÍO DE JANIERO – BRASIL