Discriminación y desacato a orden judicial en el Colegio Parroquial

• Tres menores son víctimas de abusos sistemáticos persecuciones, debido a que no les permiten desarrollar el año escolar, según denuncia de la madre.

• Las niñas fueron admitidas e inscriptas a través resolución judicial mediante, la cual tampoco fue acatada por la directora, Sonia Garcete de Balmoriz.

Tres niñas quienes desde hace dos años cursan sus estudios en el nivel inicial de la Escuela Nuestra Señora del Rosario, dependiente del Colegio Parroquial Mons. Jerónimo Pechillo de Coronel Oviedo, no pudieron ser inscriptas durante el periodo de matriculación del 2016 ya que el plazo feneció el 30 de marzo del corriente, debido a que la mujer de las mismas se encuentra fuera del país.

La madre de las alumnas solicitó la inscripción de sus hijas, pedido que le fue negado por parte del cuerpo directivo institucional, compuesto por el director general Mons. Juan Bautista Gavilán, asesor general; sacerdote Teresio Franco, director general académico; Carlos Balmoriz y la directora de primaria; Sonia Garcete de Balmoriz.

En consecuencia ante las  trabas impuestas por la institución educativa, la madre de las pequeñas recurrió a instancias administrativas locales del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), supervisión administrativa, pedagógica, asesoría jurídica de la niñez del MEC, coordinación departamental de supervisiones, en busca de mediar el conflicto y que de igual manera las autoridades educativas no accedieron a la inscripción de las mismas, con el argumento de que el periodo lectivo inició y la madre presentó la solicitud a destiempo.

“Me resultó muy frustrante, que mis hijas, alumnas de la escuela desde hace dos años, no sean admitidas gracias a argumentos poco valederos. Lo peor de todo es que recurrí al propio monseñor Juan Bautista Gavilán, quien se lavó las manos diciéndome que no sabe nada del caso y que la solución del impasse queda en manos de la directora de la escuela (Sonia de Balmoriz) con una actitud indiferente hacia el interés superior de mis niñas”, expresó a nuestro medio, la madre de las pequeñas.

El Centro Educativo Privado Subvencionado Monseñor Jerónimo Pechillo, fundado en 1963 por las hermanas de la congregación de Santa Teresa de Jesús, es actualmente administrado por la Diócesis de Coronel Oviedo, a cargo del obispo Juan Bautista Gavilán.

La mujer realizó una acción judicial de amparo a mediados del mes de marzo de 2016 ante el Juzgado Penal de Garantías número 1 de Coronel Oviedo, a cargo del juez Wilfrido Ovelar Vera, de modo a que las niñas sean admitidas en la institución. El magistrado expidió un documento en favor al pedido y otorgó la medida cautelar de amparo, a través de la cual la institución se vio obligada a recibir a las niñas.

Sonia Garcete de Balmoriz, se desentendió y no admitió la inscripción. En consecuencia  la mujer recurrió ante el Ministerio Público, específicamente a la unidad fiscal del agente Alfirio González Sandoval, a denunciar el desacato a la orden judicial,  a raiz de esto, la denuncia terminó siendo admitida y por ello las niñas lograron ser inscriptas y acudieron a tomar las clases de manera regular a mediados del mes de mayo.

Tras la admisión de las alumnas, la directora de primaria recurrió la resolución judicial de primera instancia, ante el Tribunal de Apelaciones del Poder Judicial de Coronel Oviedo, integrado por los jueces David Escobar, Manuel De Jesús Ramírez Candia y Graciela Ramírez Franco, quienes en fecha 13 de julio se expidieron respecto a la apelación planteada, otorgando la revocatoria parcial de la medida de amparo, con la salvedad de que las menores deben concluir el año lectivo 2016 en la escuela Nuestra Señora del Rosario (ver foto).

Del acuerdo y sentencia del Tribunal de Apelaciones fueron notificadas ambas partes, pero extrañamente, Sonia Garcete de Balmoriz, interpretando la revocatoria como una medida que cercenaba por completo el derecho de las menores, telegrama colacionado mediante notificó a la madre de las menores, en fecha martes 13 de setiembre, expresando que B.B.A.D. (5), X.J.A.D. (6) y X.N.A.D. (6) no podrán ingresar al recinto de la institución y que tienen prohibido acudir a la escuela.

Ante toda esta situación vivida nuevamente, P.D. (30), madre de las menores, recurrió ante las instancias pertinentes de la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescencia, siendo recibida por el ministro Ricardo González, y en el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), por funcionarios de la dirección de asesoría jurídica de la niñez, quienes comprometieron interiorizarse del caso e impulsar las acciones correctivas pertinentes, sopena de las eventuales medidas correctivas que se pudiere aplicar contra los directivos y la propia institución escolar.

“Mi dignidad de madre fue muy duramente golpeada, los derechos de mis hijas han sido pisoteadas, porque a falta de dos meses para que termine el año lectivo cómo es que van a negarle continuar sus estudios, no comprendo porque tanta saña por parte de la directora hacia mis hijas, o hacia mi persona, es inadmisible que algo como esto pase en un colegio católico, donde deberían educar en valores, ser tolerantes”, continuó la angustiada madre.

Este jueves 15 de setiembre, la madre de las menores, acompañada de su abogado, Balbino Troche Maciel y el escribano público, Carlos Soto Barreto, se constituyó hasta la escuela, solicitando una entrevista con la directora Sonia de Balmoriz, quien se negó a recibirla, condicionando a que la audiencia sea realizada de manera personal, entre ambas, sin presencia de terceros, según consta en el acta notarial labrada por el escribano Soto Barreto.

“Con el corazón partido, este jueves tuve que resignarme a ver como la directora hizo retirar a mis hijas por guardias de seguridad, quienes custodiaban todos los accesos y salidas de la escuela, con una aparatosidad nunca antes vista en la escuela, y todo por una maldad, no tiene sentido de humanidad para hacer eso con mis nenas, el trauma que ellas están viviendo desde que comenzó el año lectivo es tremendo”, expresó entre lágrimas la mujer.

La mujer igualmente cuestionó el fuerte dispositivo de seguridad desplegado en los portones de acceso y salida de la institución, donde unos 5 guardias de seguridad privada, contratadas al solo efecto de montar guardia este jueves, se encuentren apostados, portando armas de fuego de grueso calibre, picanas eléctricas y otros dispositivos, a vista y exponiendo la integridad de los niños y niñas que acuden a la institución educativa; “Del dinero que aportamos todos los padres con el pago de las cuotas, contratan guardias de seguridad, para cumplir el capricho de la directora, no se que opinarán de esta situación los demás padres de familia”, reflexionó, la madre de las menores.

Un equipo periodístico de OviedoPress, se apersonó hasta el Centro Educacional Diocesano (CED), queriendo acceder a una entrevista con la directora de primaria, Sonia Garcete de Balmoriz, a los trabajadores de prensa les fue negado el acceso al recinto, habiendo contradicciones acerca de que la misma se encontraba o no dentro, al final salió a “atender” a los comunicadores desde la ventana de la portería, expresando que por tratarse de una situación judicial, no tiene obligación de responder a los medios de comunicación.