Directora del Enrique junta firmas sin hacer saber contenido de nota

• Es la denuncia remitida a nuestro medio este viernes, señalan que Sonia Macoritto, directora del Colegio Enrique Solando López, estaría colectando firmas de docentes y alumnos.
• Los responsables de la recolección serían sus propios docentes, incluso ella mismo habría exigido la firma a varios, en cuanto a los alumnos, estaría utilizando a referentes del Centro de Estudiantes.
• El contenido es desconocido, sin embargo sería una nota de apoyo a su gestión, con pedido “cese de las averiguaciones”, el respaldo fue decidido en asamblea docente, que nunca existió, según afectados.

La crisis institucional que atraviesa el Colegio Nacional enrique Solano López, de Coronel Oviedo, antes que tener una salida favorable, pareciera agudizarse y acentuarse cada vez más, de acuerdo a nuevas denuncias remitidas a nuestro medio, por docentes y alumnos.

Éstos, dada la sensibilidad de la situación, y el supuesto ambiente de zozobra, presiones y amedrentamientos permanentes a los que serían sometidos por la directora, Sonia Macorito, solicitaron omitir sus identidades, las cuales, las tenemos debidamente identificados, reservándonos el dato, en virtud al Art. 29 de la Constitución Nacional, que consagra el derecho a reservar nuestra fuente de información.

Aparentemente habría existido una “iniciativa” de un grupo de docentes que respaldan su gestión, de expedirse y manifestarse en favor de la directora, por lo que un manifiesto público documentado habría sido la postura asumida, o por temor o contubernio, nos refirió nuestra fuente.

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Varios docentes, habrían estado recolectando firmas entre sus pares, haciéndoles suscribir un documento, cuyo tenor o contenido es desconocido, tampoco proveyeron copias del mismo, muchos aparentemente accedieron a cumplir, por temor a represalias.

Es más, supuestamente la misma Sonia Macoritto, fue quien brindó explicaciones o detalles a varios profesores que solicitaron conocer más detalles de la medida desplegada en la institución.

A éstos, Macoritto les habría dicho que la recolección de firmas consistía en un documento de “acuerdo y apoyo” a la gestión institucional, por la paz del colegio, a supuesta propuesta de la Supervisión Administrativa, a cargo de Fulvio Guillén.

Si bien, el documento fue suscripto por un buen número de docentes, otros optaron por abstenerse, debido a su desacuerdo. Es más, Macoritto, habría asegurado que la determinación fue asumida en una asamblea docente, que consta en actas, pero que aparentemente no existió, o no se realizó, debido a que nadie estaría al tanto de ello.

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“Firmatón” a alumnos
De igual manera, estaría circulando dentro de la población estudiantil un documento similar, de acuerdo y apoyo a la gestión de la cuestionada directora, de cuya recolección maratónica de firmas se estarían encargando integrantes del Centro de Estudiantes, con idéntica metodología, haciendo firma un papel, en muchos casos supuestamente en blanco, en otros de contenido redactado, pero que no fue leído a los estudiantes.

Este documento, sería también una nota de apoyo, por la paz institucional y de apoyo a Macoritto, que sería elevado en su momento oportuno ante la Supervisiones, Pedagógicas y Administrativas, en una suerte de búsqueda de salida y blindaje, para la cuestionada profesional.

Conforme a datos a los que pudimos acceder, vía testimonios reservados, el ambiente de tensión y zozobra reinante en el Colegio Enrique es evidenciado día a día, supuestamente los llamados de atención, sermones y la bajada de línea de “exigencia” impuesta por la directora, afecta en iguales proporciones a docentes y alumnos, que se sentirían amedrentados, coartados incluso en sus legítimos derechos a expresarse, bajo amenazas permanentes.

Los datos proveídos refieren que en el colegio en cuestión, se les ha atribuido facultades de regulación y control hacia la población estudiantil a terceros, incluso extraños, quienes ante la supuesta venia de la directora, tendrían la libertad de acción en múltiples ámbitos.

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“Hasta la cantinera tiene autoridad de interpelarnos, de corregirnos, la directora le dio atribuciones de control hacia nosotros, nos reta, no permite que reclamemos, no nos dejan reunirnos, agruparnos entre compañeros, porque todo ya es visto como conspiración, se llegó al punto de que contrataron guardias privados, para vigilar, quién entra y quién no al colegio, esto se está volviendo insoportable”, admitió una fuente estudiantil.

Por otro lado, padres de familia afines a la directora Sonia Macoritto, concurrieron hasta las oficinas de la Dirección Departamental de Educación, el pasado lunes 1 de abril, manifestándose en favor de la docente, repudiando supuestas persecuciones por parte de la directora departamental, Gladys Bruno.

“Sobre Macoritto, no pesa ningún tipo de averiguación, intervención o sumario administrativo, desde la Dirección Departamental, tampoco la Supervisión Administrativa o Pedagógica, por lo que no sé de dónde podrían señalar persecución alguna”, había explicado en su momento la directora departamental, Gladys Bruno.