Diputado alerta sobre insuficiencia presupuestaria en la ley Hambre Cero

• El diputado Edgar Olmedo (ANR) advirtió que los programas de infraestructura de instituciones educativas respaldados por FONACIDE enfrentan una amenaza debido a su financiamiento fluctuante, lo que podría comprometer su continuidad y alcance.
• Según Olmedo, los recursos asignados a la ley Hambre Cero podrían no ser suficientes para garantizar una cobertura universal, lo que podría llevar al gobierno a buscar nuevas fuentes de financiamiento o recurrir a préstamos.
• Ante esta situación, Olmedo instó al Gobierno a establecer un diálogo amplio que involucre a técnicos, ministros y sectores interesados, para encontrar soluciones que garanticen la continuidad de los programas sociales sin desfinanciar otros sectores.

El diputado colorado Edgar Olmedo explicó que el financiamiento de los programas garantizados por el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) ya no cuenta con un blindaje debido a que la fuente de financiación es la recaudación, la cual es fluctuante. “Acá hay que entender que el programa que se estableció dentro de la ley Hambre Cero habla de una cobertura del 100% y hay técnicos que están mencionando que los recursos destinados para este programa no van a alcanzar para una cobertura universal a nivel nacional”, expresó el legislador en contacto con el programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol.

Olmedo también señaló que, incluso considerando la merienda y el desayuno, el déficit presupuestario será mayor. Ante esta situación, existe mucha expectativa y se espera que el gobierno modifique esta ley o busque otras fuentes de financiamiento. Cuando los recursos de Fonacide no sean suficientes, es probable que se recurra nuevamente a la utilización de los recursos de Fuente 10 o incluso a préstamos para cubrir programas de carácter social, “y no sería lo ideal como imagen país”, puntualizó.

La aplicación de la ley será gradual y no implicará una cobertura inmediata y universal en todo el país. Será entonces cuando el gobierno se dé cuenta de que los recursos no serán suficientes. “Ahí vamos a ver qué pasa, si no hay recortes a los gobiernos departamentales o municipales que fueron beneficiados con los recursos del Fonacide y centrando todos los recursos al programa de alimentación escolar. Yo estimo que el 100% de los recursos van a ser centralizados para este programa de almuerzo escolar”, refirió.

“No cierran los números”, agregó, asegurando que el presupuesto no es suficiente para lograr una cobertura universal, lo que implicará captar más recursos de Fonacide, administrados por los municipios, destinados a infraestructura en construcción de aulas y mejoras en instituciones para centralizarlos y cubrir el déficit presupuestario de la ley Hambre Cero.

Olmedo opinó que, al desfinanciarse programas de importancia, es el momento de buscar un punto intermedio. Sugiere que los técnicos, ministros de economía, desarrollo social y educación establezcan una mesa amplia donde parlamentarios, el sector educativo y estudiantil puedan participar y discutir claramente la financiación de otros programas.

“Esta ley está sujeta a varias modificaciones. Esta va a ser una ley muy dinámica y que se va a ir ajustando a la cuestión presupuestaria y a la modalidad de ejecución de los gobiernos departamentales. Si no hay efectividad y la cobertura no es del 100% como se busca, se van a dar algunos golpes de timón a la ley. Y yo creo particularmente que ahí podría darse un golpe a los municipios que hoy siguen administrando los recursos de Fonacide para invertir en infraestructura educativa y sería ese el recurso que eventualmente sería utilizada para la financiación o calce de esta ley hambre cero para la suficiente solvencia presupuestaria y una cobertura integral”, sostuvo.

Al existir programas de mucha importancia que están siendo desfinanciados opinó que es el momento para buscar un punto intermedio y que los técnicos, ministros de economía, desarrollo social y de educación para tengan la voluntad de establecer una mesa amplia donde parlamentarios, sector educativo y estudiantil pueda participar y hablar con mucha claridad presupuestaria de cómo se estaría financiando los otros programas.

“No hay que subestimar a los jóvenes y a los universitarios que hacen el justo reclamo. Esto puede generar una adherencia espontánea de la ciudadanía que está observando con mucha cautela hasta el momento las manifestaciones vertidas por el gobierno. Pero puede ser la punta del ovillo que puede encender una situación de crisis que no va a ser fácil de superar para este gobierno porque estamos hablando de cuestiones presupuestarias. Y eso va a exigir al gobierno establecer medidas de recaudación mucho más estrictas e ir comprometiendo más recursos de fuentes del tesoro que va a generar desfinanciamiento de otros programas”, manifestó.

Olmedo señaló que esta situación exige al gobierno tener un mejor mecanismo de comunicación. Considera que el déficit comunicacional del gobierno es lo que genera la incertidumbre sobre cómo se financiarán los programas sociales importantes. “Veo con mucho optimismo que los universitarios hayan abierto la mecha del debate con relación a los otros programas desfinanciados. En ese sentido es importante establecer una mesa de trabajo con el gobierno donde ellos puedan justificar y fundamentar con mucha solvencia presupuestaria cómo van a calzar el déficit presupuestario con la derogación de la ley Fonacide”, concluyó Olmedo.