Cómo la dark web se está volcando a las redes sociales
- Las personas que frecuentaban sitios de la dark web sabían cómo aprovechar el anonimato que se ofrece y, a menudo, lograban evadir las fuerzas de seguridad.
- Sin embargo, después de un rápido avance que ha tenido en los últimos años, este modelo está cambiando.
- Ahora estamos viendo que se promocionan productos y servicios ilegales descaradamente en las redes sociales más populares, donde los mercados criminales están abiertos a las masas, a menudo dejando a la policía sin mucho margen más que vigilar.
Hace solo unos años, los servicios ilícitos y el contrabando en línea se originaba en las profundidades ocultas e imposibles de rastrear de Internet: la dark web.
Antes, cuando trabajaba investigando el crimen en línea en la policía, la venta de drogas en la dark web era un gran negocio. Mercados como Silk Road y AlphaBay eran refugios para usuarios compraran lo que quisieran, protegidos por un manto de anonimato, una configuración que permitía que el dinero viajara a través intermediarios e incluso un sistema de revisión de los productos ofrecidos. Estos sitios de la dark web eran la principal opción para criminales que buscaban mantener un bajo perfil.
Sin embargo, los constantes cierres de estos sitios y la dificultad para atraer grandes volúmenes de clientes a la dark web han significado que las organizaciones criminales hayan tenido que buscar alternativas para llegar a sus mercados. Al mismo tiempo, la pandemia de la COVID-19 ha ayudado a abrir nuevas vías para la actividad delictiva, desde el teletrabajo y todos los riesgos de seguridad que eso implica, pasando por el acceso restringido a los lugares y el uso de pasaportes sanitarios. Las personas se acostumbraron a estar más tiempo que nunca en línea, aumentando las posibilidades de estar en contacto con ofertas ilícitas.
A esta altura, ¿quién necesita ya la dark web?
En los últimos años han surgido nuevas plataformas que los delincuentes han cooptado, siendo quizás Telegram el ejemplo más notable. Telegram es una plataforma de mensajería instantánea gratuita, de código abierto y basada en la nube, que ha ganado una gran popularidad a medida que las personas comenzaron a buscar aplicaciones para comunicarse que estén centradas en la privacidad. Por supuesto, se trata de una aplicación completamente legitima, que ofrece mensajes y llamadas cifrados de extemo a extremo para que los ISP y otros terceros no puedan acceder a los datos.
No obstante, como era de esperar, la plataforma también ha atraído la atención de los delincuentes que desean aprovechar estas opciones de privacidad. Se ofrece todo, desde drogas, dinero falso, detalles de tarjetas de crédito robadas y otros datos personales, hasta servicios de sicarios (o, más bien, estafas de sicarios). En particular, algunos vendedores también están ofreciendo falsos certificados de vacunación contra la COVID-19 o certificados para permitir viajes, cada uno por alrededor de 260 dólares.
Preocupantemente, estos grupos de Telegram se pueden encontrar en cuestión de minutos y con solo unos pocos clics. Lo que quizás sea aún más desconcertante es la cantidad de usuarios a los que llega esta información, ya que algunos grupos tienen cientos de miles de miembros, abriendo el nuevo mercado ilegal a una gran audiencia.
Sin embargo, esto no sucede solamente en Telegram. Usuarios de Tik Tok también han ofrecido drogas abiertamente. Las drogas clase A pueden encontrarse en estos sitios en segundos, con la facilidad que implica la posibilidad de usar el chat para pedir lo que busca.
La migración hacia plataformas de fácil acceso y la apertura que tienen los distribuidores a la comunicación por estos medios, incluso en una plataforma no cifrada, sugieren los riesgos que están dispuestos a tomar aquellos que buscan capitalizar este mercado entre los jóvenes. Además, la forma en que los jóvenes ven el consumo de drogas hoy en día sumado a toda la parafernalia en línea hace que se normalice rápidamente el consumo de drogas, a la vez exacerbando otros problemas más amplios.
Cómo son estos grupos de Telegram
Descargué Telegram por primera vez en 2019, pero no fue hasta el año siguiente que profundicé en su función de Canales. Los canales permiten a cualquier persona que descargue la aplicación y la configure con su número de teléfono buscar cualquier cosa que pueda interesarle.
Entonces, me puse el traje de investigador y comencé a buscar servicios ilegales y de contrabando. Me sorprendió la rapidez con la que llegue a ofertas de todo tipo de actividad aparentemente criminal. De hecho, me podría haber tomado menos de un minuto descargar Telegram y entrar en estos canales.