Acevedo reitera urgencia de asistencia y advierte que no va a “reprimir al hambriento”
- El ministro del Interior, Euclides Acevedo, señaló esta mañana que en reiteradas ocasiones pidió al equipo del Ejecutivo que se deje de lado la burocracia y la modernización para llevar asistencia real a quienes necesitan sobrevivir durante esta cuarentena. Advirtió que la Policía Nacional no va a reprimir ningún estallido social -aunque duda que ocurra- y lo único que lo hará renunciar será que intenten silenciarlo o lo obliguen a “reprimir al hambriento”.
Acevedo advirtió que si hay una “manifestación social de hambrientos” no va a reprimirla, porque es un “deber sagrado” asistir a los ciudadanos afectados por la cuarentena del COVID-19. “Para evitar eso tenemos que ser rigurosos en el protocolo sanitario”, destacó y añadió que debe llegar la asistencia social a la ciudadanía.
“Que lleguen los famosos Pytyvõ y Ñangareko”, exhortó. En ese sentido, también cuestionó que se utilicen los medios tecnológicos para brindar esta asistencia.
“¿Por qué no dejamos de lado la burocracia y el pretexto de la tecnología y recurrimos a la entrega personal? El intendente, el policía y la gente de la parroquia conocen quién realmente necesita. Hay una contradicción entre la modernización del Estado y la urgencia social”, resaltó el ministro del Interior.
En otro momento, también aseguró que solo dos cosas lo harán renunciar: por un lado, que intenten obligarlo a reprimir una manifestación social, aunque acotó que duda que eso pase. Por otra parte, dijo que el día que le “pongan un bozal” e intenten callarlo se irá “directo a su casa”.
También recalcó que duda que se registre un estallido social, pero le sigue preocupando la lenta llegada de la asistencia. “Estoy casi seguro de que a ese estallido no vamos a llegar”, dijo, pero resaltó que detectaron varios políticos que intentan aprovecharse de esta situación para hacer campaña o poner “nafta al incendio”.
“Aquellos que quieren aprovecharse para un estallido social (…) vamos a denunciarlo. Si tengo información clara, voy a denunciar. No es el momento”, cuestionó Acevedo.
Admitió que en muchos barrios siguen sin respetar el distanciamiento y la higiene, pero hay hábitos difíciles de eliminar de manera rápida, como el consumo compartido de tereré o vasos de bebidas alcohólicas. Dijo que la Policía solo debe persuadir para suplantar la educación, que no llega a todos los puntos del país.
“Estoy absolutamente convencido de que la única forma de salir de la pobreza es por la vía de una educación liberadora, y eso no es un secreto. Tiene que haber una reconversión cultural y junto con ello una política de vivienda. El hacinamiento viene por no satisfacer una demanda, que es la de una vivienda digna”, declaró en los estudios de ABC.
El Gobierno tiene tres planes de subsidio para que los trabajadores hagan frente a la cuarentena: por un lado, los del sector formal o microemprendedores pueden postularse a Ñangareko y Pytyvõ, programas que ya están en marcha pero no se han ejecutado en su totalidad. Los beneficiarios reciben la bonificación a través de una billetera electrónica.
Por otra parte, está el fondo previsto por el Gobierno para los trabajadores cuyas empresas hayan solicitado el cese de actividades, a quienes el Instituto de Previsión Social debe subsidiar el 25% del salario mínimo, hasta en dos pagos. El IPS ya cuenta con más de 20.000 liquidaciones listas, pero todavía no con el decreto reglamentario de Presidencia; por ende, siguen sin depositar fondos para las personas que llevan alrededor de un mes sin trabajar.