APF “cumplirá y hará cumplir” las restricciones
- La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) acata las decisiones del Gobierno Nacional y anuncia que “cumplirá y hará cumplir” las recomendaciones emanadas desde el Ministerio de Salud y Bienestar Social.
El Gobierno avanzó este viernes la entrada en la segunda fase de la desescalada a partir del próximo lunes ante la disminución de los contagios por el COVID-19, con solo dos nuevos positivos en el último registro y once víctimas mortales tras 881 muestras, la mayor hasta la fecha.
Consecuentemente, la matriz del fútbol local difundió un comunicado en el hace referencia a las declaraciones del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, que indicó que -en el marco de la fase dos de la ‘cuarentena Inteligente’– aún no se autoriza la práctica de deportes colectivos (solo entrenamiento individual), sí individuales (como remo y lanzamiento de jabalina, etc.).
En este sentido, APF reitera su total compromiso con los atletas y funcionarios y manifiesta que cumplirá “y hará cumplir” las disposiciones de la autoridad.
Esta posición va al contrario de lo planteado por el presidente de Olimpia, Marco Trovato, quien adelantó en sus redes sociales que el club se prepara para la vuelta de los jugadores a los entrenamientos.
El Departamento Médico de la APF, bajo la dirección de Gerardo Brunstein, se encuentra en la etapa final de la revisión del protocolo sanitario que guíe la preparación de cara al retorno de la alta competencia.
“La Asociación Paraguaya de Fútbol reitera su llamado a la responsabilidad y al compromiso de sus clubes miembro, instando a respetar las restricciones establecidas para evitar la propagación de esta pandemia y proteger así al mundo del fútbol”, cierra el documento.
La fase dos, que finalizará el 15 de junio, días después del correspondiente informe de situación, autoriza la apertura de los complejos comerciales con fines únicamente de compra, sin sus actividades de ocio o gastronómicas. Se permitirá también la ejecución de obras civiles, el comienzo del trabajo en las oficinas corporativas, pero en un 50%, y sigue restringida la actividad de bares y restaurantes.
Asimismo, se permitirán las bodas y bautizos en los templos católicos, aunque con un máximo de diez personas, estando pendiente de una fase posterior la celebración de las mismas.