Vuelven las clases presenciales en el estado más afectado por covid-19 en América Latina
- El gobernador de São Paulo, João Dória, ordenó la reapertura de 5,1 mil escuelas en el estado más afectado por el covid-19 en toda América Latina, autorizando el regreso de 3,3 millones de estudiantes. Según él, la educación es un servicio fundamental. El regreso a las clases presenciales en la red estatal ocurrió el pasado lunes (8).
Por Paulinho Alfaro.
La decisión de abrir todas las instituciones de la red estatal es independiente del Plan São Paulo, que tiene una serie de iniciativas estratégicas para combatir el coronavirus bajo la gestión actual. “La decisión se basa en experiencias internacionales para garantizar la seguridad de estudiantes y docentes, así como el desarrollo cognitivo y socioemocional de niños y adolescentes”, dijo Dória.
Cabe señalar que el 28 de enero, el Sindicato de Maestros de Educación Oficial del Estado de São Paulo obtuvo una orden judicial contra el regreso de las clases en el estado. Sin embargo, el gobierno logró revocar la decisión judicial un día después.
El regreso estuvo marcado por una serie de restricciones, entre ellas, la drástica disminución de alumnos dentro del aula. Cada uno de los 35 espacios, que contaban entre 35 y 40 estudiantes de primaria y secundaria en el turno de la mañana, tenía entre 3 y 10 el primer día.
En los primeros 15 días, las escuelas solo deben recibir el 35% del total de estudiantes que tienen la institución. Posteriormente, las regiones que se encuentran en la región amarilla, pueden tener sus escuelas con un 70% de capacidad; en caso de fase verde, 100%. Los que permanezcan en fase roja o naranja, seguirán con la capacidad del 35%.
Este análisis se realiza en función del descenso de las hospitalizaciones, junto con la apertura de nuevas camas. Los colegios privados, a su vez, permiten al 70% de sus alumnos cada día, siempre que tengan la capacidad física para mantener los protocolos y la distancia recomendada. Los protocolos sanitarios deben cumplirse en todas las etapas.
Regresar con las clases en el estado brasileño no es impuesto por el gobierno de São Paulo, una vez que es necesaria la última palabra de los ayuntamientos. Incluso en los municipios autorizados, la presencia de estudiantes no es obligatoria en las regiones que se encuentran en la fase roja o naranja; las escuelas podrán permanecer abiertas y activas en estas etapas.
Cada colegio planificará la rotación de estudiantes, las actividades presenciales y remotas y la carga de trabajo. En regiones con fase verde, azul o amarilla, el alumno debe estar presente en la institución, mientras que las fases roja y amarilla validan la opción. Quienes pertenezcan al grupo de riesgo (Covid-19), necesita presentar un certificado médico para participar en las actividades escolares exclusivamente por medios remotos, mientras dure la medida de cuarentena.
El efecto de las condiciones en el primer día en la escuela estatal más grande de São Paulo.
La Escuela Estatal Brigadeiro Gavião Peixoto recibió 110 de los 335 estudiantes previstos para el primer día de reapertura. En total, la institución cuenta con 2.295. El periódico UOL cubrió el efecto practico de las medidas.
Todos los estudiantes llevaban máscaras. En la entrada se midió la temperatura con un termómetro infrarrojo dirigido a la frente. Se distribuyó alcohol en gel por los pasillos. Al ingresar a las aulas, los estudiantes vieron materiales educativos individuales para evitar compartir elementos, incluidos bolígrafos, lápices y borradores.
Algunos profesores optaron por enseñar en el entorno externo. Entre otras medidas de distancia se encontraba el bebedero, con espaciamiento entre los grifos, así como la demarcación en el piso para el uso de baños. El intervalo se dividió entre dos tiempos, que incluye la distancia de una hora a la siguiente. Mientras que en el primer horario los estudiantes de las salas pares fueron a almorzar, el segundo fue de las salas impares.
El covid-19 en São Paulo
São Paulo acumula 1.851.776 infectados y 54.663 muertes por covid-19 desde el inicio de la pandemia, siendo el estado con los peores números en la América Latina. Profesionales de la salud, indígenas y quilombolas totalizaron alrededor de 1,6 millones de personas vacunadas hasta el momento.
En lo mismo día del regreso a las clases presenciales, ancianos mayores de 90 años empezaron a vacunar contra el coronavírus. Esta fase es fundamental, puesto que 37% de los ancianos por encima de 85 años que tuvieron la enfermedad en el estado evolucionaron para óbito, de acuerdo con el Vacinômetro.