Ver un partido de fútbol puede duplicar el riesgo de tener un infarto
- La ilusión es enorme, como también lo pueden ser los problemas cardíacos que se presenten en aquellas personas que vibrarán frente al televisor.
- Hay evidencia científica que dice que el estrés que puede generar un partido de futbol, en este caso magnificado por ser una Copa del Mundo sería un potencial problema cardíaco, especialmente en personas con antecedentes de riesgo cardiovascular.
- La angustia, la ira, el desconsuelo, pueden ser gatilladores de un evento cardíaco agudo.
“La emoción de un partido y especialmente cuando el resultado no acompaña, puede producir en el hincha de fútbol, una discordancia entre su expectativa futbolera y la realidad de lo que está sucediendo en la cancha, y eso sin duda le genera estrés. El organismo libera sustancias químicas que pueden subir la presión arterial, incrementar la frecuencia cardíaca, derivar la sangre selectivamente a los músculos en las piernas, elevar la frecuencia respiratoria y hasta dilatar las pupilas, o sea, nos estamos preparando para luchar o huir de un enemigo invisible que nos está atacando. Sin embargo, estamos quizás solamente sentados en frente al televisor, pero eso el cuerpo no lo entiende. Mirar un partido de fútbol puede generar estrés mental. El organismo no se da cuenta si la persona está corriendo una carrera, subiendo una montaña o mirando un partido de fútbol. Y va a responder de la misma manera”, aclaró el Dr. Mario Boskis.
Y agregó, “Quienes desconocen su estado de salud cardiovascular pueden correr mayor riesgo, porque si existe una cardiopatía no detectada, frente a un apremio mental importante, es posible que se gatille un evento cardíaco. El famoso ‘me va a dar algo’ puede ser un síntoma de enfermedad coronaria, que se presenta con dolor en el pecho o palpitaciones y puede ser un signo de infarto inminente. Un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista JAMA advierte también que en pacientes con enfermedad coronaria conocida, la presencia de estrés mental podría incrementar significativamente el desencadenamiento de eventos cardiacos”.