Vecinos terminan a los golpes en disputa por lugares para estacionar
- Pobladores de Lambaré denunciaron ante la Policía haber sido agredidos por integrantes de una familia dueña de una empresa que pretender acaparar los lugares disponibles para estacionar en una cuadra.
- La situación llegó a las agresiones físicas el lunes pasado.
- El hecho sucedió en el barrio Pilar de la mencionada ciudad.
La denuncia fue interpuesta por María Cecilia Lara Núñez y su pareja, Mauricio Brítez, en la Comisaría 15º Metropolitana.
Tanto Lara como Brítez contaron que son hostigados desde hace varias semanas por sus vecinos, integrantes de una familia de apellido Benítez, dueña de una empresa llamada Fumisan SA y que pretende acaparar los lugares de estacionamiento público en la cuadra. La dirección es Amador de Montoya y Tarumá, en el barrio Pilar de Lambaré.
“Encontré notas diciendo que estaba prohibido estacionar en toda una sección, que es un espacio público en la calle. En eso, fui a reclamar al vecino. Yo sabía quién era, ya tuvimos un percance hace dos semanas. Salió el vecino, el papá, y me pega y escupe en la cara. Forcejeamos. Yo estuve tranquilo y mi novia empezó a filmar para documentar la agresión”, contó Mauricio Brítez sobre este hecho que, según la denuncia policial, ocurrió el pasado lunes alrededor de las 15:30.
La denunciante, Cecilia Lara, dijo que uno de los dueños, a quien identificó también como “el papá”, le dobló la muñeca de modo a arrojar al suelo el teléfono con el que estaba filmando el hecho. Posteriormente, otra persona, quien sería el hijo del primer agresor, arrojó el teléfono hacia su patio. “Denunciamos un caso de agresión y de robo”, añadió Brítez.
Según la versión de los denunciantes, los dueños de la empresa dicen que tienen cinco móviles y que directamente exigen a los vecinos que no estacionen en la zona de 07:00 a 17:00. Brítez indicó que ellos no tienen permiso para hacer eso.
Lara, por su parte, dijo que el teléfono le fue arrebatado y robado. La Policía intentó recuperarlo desde dentro de la empresa, pero los uniformados le dijeron que necesitaban un acompañamiento de la Fiscalía para poder ingresar a recuperarlo.
El caso quedó registrado en parte a través de una cámara de circuito cerrado.