Trump prohíbe las pajitas de papel y recupera las de plástico en edificios Federales

• El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe el uso de pajitas de papel en los edificios de la Administración federal, argumentando que son ineficaces y más caras que las tradicionales de plástico.
• Esta medida desafía las políticas ecológicas adoptadas por diversas ciudades y estados, que habían comenzado a prohibir las pajitas plásticas para reducir la contaminación ambiental.
• La orden ejecutiva firmada por el presidente exige que las agencias federales abandonen el uso de pajitas de papel y restablezcan las de plástico.

En un giro inesperado en las políticas medioambientales de Estados Unidos, el presidente Donald Trump firmó el lunes una orden ejecutiva que prohíbe el uso de pajitas de papel en los edificios de la Administración federal.

Esta medida busca revocar una tendencia creciente que en años recientes impulsó la eliminación de las pajitas de plástico, que según Trump, “son ineficaces” y están asociadas con riesgos para la salud.

La orden ejecutiva, que afectará principalmente a las agencias federales, subraya que las pajitas de papel, a pesar de ser biodegradables, son más costosas de producir y no cumplen con las expectativas funcionales.

Trump argumentó que, a menudo, los usuarios deben usar varias pajitas de papel para consumir una bebida, lo que resulta en una experiencia insatisfactoria. El presidente también destacó que algunas pajitas de papel vienen envueltas en plástico, lo que contradice el supuesto beneficio medioambiental.

En su declaración, Trump calificó la campaña contra las pajitas de plástico como “irracional”, argumentando que la prohibición de estos utensilios en ciudades y estados de todo el país es un exceso. En lugar de continuar con las restricciones sobre el plástico, la nueva política presidencial impulsa el regreso a las tradicionales pajitas de plástico, que fueron vinculadas al creciente problema de contaminación en los océanos.

El retorno a las pajitas de plástico marca un retroceso importantísimo respecto a las políticas adoptadas por la administración de Joe Biden, que había anunciado planes para eliminar gradualmente los plásticos de un solo uso en el gobierno federal. Biden había propuesto un enfoque más ecológico, con una meta para 2027, pero la medida de Trump ha dejado sin efecto tales avances.

En el ámbito ambiental, el uso de pajitas de plástico ha sido objeto de creciente escrutinio. La campaña #TheLastPlasticStraw, lanzada en 2009 por activistas, logró captar la atención mundial después de la viralización de un video donde una tortuga marina era vista con una pajita de plástico atrapada en su fosa nasal, lo que generó un aumento en la conciencia sobre los daños que causa este material.

La decisión de Trump, que impacta a cientos de ciudades y estados que ya habían implementado restricciones en el uso de pajitas de plástico, ha generado reacciones mixtas, con defensores de la medida argumentando que la prohibición de las pajitas de papel puede abrir la puerta a una mayor flexibilidad y ahorro, mientras que los opositores subrayan que esta es una distracción frente a problemas más urgentes, como la contaminación por plásticos en el mar y los efectos de la industria de criptomonedas.

La orden ejecutiva también pide el desarrollo de una “estrategia nacional” para eliminar el uso de pajitas de papel en un plazo de 45 días.