Trump, desesperado, lucha contra veredicto de las urnas
- Donald Trump distribuye sus golpes sin contención. El presidente y sus aliados prosiguen su lucha contra el veredicto de las urnas con el despido de un alto funcionario encargado de la seguridad de las elecciones, presiones sobre políticos locales que supervisan el recuento y recursos judiciales.
Más de 10 días después del anuncio de la victoria del demócrata Joe Biden, el presidente republicano insiste en su mensaje: “fue una elección manipulada”, “gané”, volvió a escribir el miércoles en una serie de tuits matinales.
“Los observadores republicanos no han sido autorizados“, se quejó una vez más. La víspera, la Corte Suprema de Pensilvania había rechazado una denuncia presentada al respecto.
Las máquinas que registran los votos “hicieron trampas“, añadió el presidente republicano, a pesar del desmentido aportado por varias autoridades electorales, incluida una que calificó en un comunicado las elecciones del 3 de noviembre de “más seguras de la historia de Estados Unidos”.
Trump no perdonó esas declaraciones. El martes por la noche, despidió a Chris Krebs, el director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), firmante de ese comunicado.
Su evaluación no fue “exacta y parecía un ataque partidista destinado a atacar al presidente“, justificó la portavoz de Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en el canal Fox.
Twitter. Los comentarios de Trump, siempre con la advertencia de Twitter de que sus denuncias de fraude “son cuestionadas“, también aluden a la decisión de la Junta Electoral del condado de Wayne, en Michigan, que el martes certificó unánimemente los resultados, tras haber estado bloqueada debido a la negativa de los republicanos a hacerlo. “¡Incorrecto! Al principio votaron en contra porque había muchos más VOTOS que GENTE (¡Triste!). Luego fueron amenazados, les gritaron y fueron hostigados brutalmente, y fueron FORZADOS a cambiar su voto, pero luego SE NEGARON, como patriotas estadounidenses, a firmar los documentos”, escribió Trump.
PEDIDO DE RECUENTO. Su campaña presentó el miércoles una petición de recuento en dos condados de Wisconsin, Milwaukee y Dane, por considerar que hay “votos ausentes alterados ilegalmente y emitidos ilegalmente“, estado donde Biden ganó por un margen de 20.500 votos.
El mal humor de Trump ha llevado a cancelar su habitual viaje para pasar las fiesta del Día de Acción de Gracias a Mar-A-Lago (Florida), donde el mandatario tiene una residencia privada. Los medios de comunicación del país han adelantado que, en su lugar, pasará las festividades, las más populares de EEUU, en la Casa Blanca en lo que han calificado como “mentalidad de refugio antiaéreo” en la que se haya inmerso el presidente.
TRANSICIÓN BLOQUEADA. Biden sigue sin recibir la aprobación para que su equipo trabaje de cerca con las agencias que deberá supervisar desde el 20 de enero, día de la toma de posesión de la nueva administración, y tiene previsto reunirse con profesionales del sector de la sanidad para conocer el trabajo en primera línea contra el Covid-19.
250.000 muertos
Estados Unidos alcanzó el miércoles la cifra de 250.000 muertos por Covid-19 desde el inicio de la pandemia, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. El país, donde el número de contagiados ha aumentado significativamente en las últimas semanas, es el más afectado del mundo por el virus, por delante de Brasil e India. Existe alarma por el fuerte aumento de casos de coronavirus en Estados Unidos, que sigue aumentando a niveles récord y está comenzando a ocasionar una fuerte presión en hospitales de todo el país.