Sicariato: Dio tiempo para que la gente filme, pero no para que la Policía reaccione
- La nula capacidad de reacción de la Policía quedó evidenciada en la mañana de este miércoles en Coronel Oviedo.
- A 20 metros de la Comisaría 1ra. de la ciudad ocurrió un asesinato por parte de sicarios.
- La gente tuvo tiempo de grabar la huida de los supuestos autores, pero la Policía no pudo hacer absolutamente nada.
El jefe de seguridad de la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo, Pedro Riquelme Galeano (45), fue acribillado en la mañana de este miércoles a las 11:40 horas, a escasos 20 metros de la sede de la Comisaría Policial Nro. 1 del Cruce internacional de esta ciudad.
De acuerdo con los informes preliminares recibió, al menos, 13 impactos de bala estando en su vehículo y esperando a su compañera de trabajo quien bajó a realizar unas compras. Dos hombres, montados en una motocicleta, descargaron su arma en la ventanilla del lado del conductor.
El momento en el que huían, los supuestos sicarios, pudo ser capturados por personas que estaban circulando en las inmediaciones. Dio tiempo a sacar el celular, abrir la cámara y pulsar el botón para grabar.
Sin embargo, los agentes policiales de la Comisaría 1ra. no pudieron reaccionar y al momento de esta redacción, no se tienen novedades sobre los sicarios que acabaron la vida del alto funcionario penitenciario.
La sede policial está a cargo del Crio. Florencio Aquino, quien hasta el momento de lo ocurrido no pudo realizar ninguna acción de urgencia o emergencia que permita la captura de los delincuentes.
¿Cómo es que dos personas armadas pudieron ingresar a la ciudad, circular en sus calles, llegar hasta uno de los lugares con más circulación de personas como lo es la Terminal de Ómnibus, pasar frente a las narices de la Policía en una Comisaría, descarguen sus balas asesinas en un hombre a quien dejaron herido de muerte sin que haya ningún control por parte de los agentes de la fuerza pública?
La otra pregunta que surge es: ¿se trata de ineptitud o complicidad policial? Lo cierto y lo innegable es que hoy, en Coronel Oviedo, cualquiera puede venir a matarte, frente a una Comisaría, sin que la Policía tenga capacidad de reacción.