Si estamos molestando, algo estamos haciendo bien
- La verdad y la corrupción, con sus marcadas diferencias, no dejan de ser distintas porque hoy hayan medios tecnológicos que irrumpen en el mundo de la comunicación y en la sociedad. La verdad no conoce de diferencia entre lo digital y lo analógico, así como la corrupción tiene sus antecedentes desde tiempos antiguos hasta hoy, la era digital.
Durante la última semana, nuestro medio OviedoPress y su director han sido sujetos de una campaña de desprestigio al que bien pudieron denominar “matar al mensajero”, a través de ‘medios’ anónimos, sin identidad y sin responsables de ellos, se recurre al intento de desvirtuar las denuncias de graves irregularidades que desde nuestro medio lo hacemos de manera responsable, documentada y por los conductos adecuados.
La administración pública ha sido siempre manejada por intereses que no son relativos al bienestar ciudadano: los negociados, las licitaciones, las comisiones, sobrefacturaciones, tramas de corrupción. Todas estas situaciones fueron evidenciadas con el tiempo a través de investigaciones periodísticas que finalmente, en muy raros casos, lograron que la justicia actúe castigando a quienes lucran con el dinero que debe estar destinado al bienestar ciudadano, a través de políticas públicas beneficiosas y, por sobre todo, transparentes.
La línea editorial de OviedoPress siempre estuvo marcada por las investigaciones realizadas en base a denuncias de irregularidades en el manejo de los recursos públicos en las instituciones gubernamentales, en sus distintos niveles: nacional, regional y local.
Sin duda, esto molesta a quienes se ven amenazados de ser descubiertos en sus “chanchullos”, y en una especie de ‘respuesta’ a las publicaciones que evidencian irregularidades, comienzan a ‘tirar mierda por el ventilador’ con el objetivo de ensuciar a quienes los dejan en evidencia, a veces, criminal.
Utilizar falacias, acusaciones falsas, mentiras y verdaderos ‘carne de cañón’ para defenderse de verdades irrefutables, es el método más cliché de gobernantes que no son capaces de dar la cara y responder ante los cuestionamientos evidenciados por documentos. Documentos que en varias ocasiones niegan publicarlos porque no son amigos de la transparencia.
¿Qué argumentos y evidencias pueden presentar para validar sus falsas acusaciones contra periodistas y medios?, ninguno y por eso recurren a panfletos traídos de los pelos y que para tratar de darle credibilidad, terminan ensuciando hasta a sus propios ‘patrones’, que molestos por dejarlos en evidencia, encomiendan hacer el trabajo que les sale fácil: querer ensuciar para que no sean ellos los únicos sucios.
Se olvidan que para hacer algo creíble, se debe ser riguroso y no recurrir a sofismas que no resisten el más mínimo análisis.
Es muy remanida el recurso de “extorsionador”, “chantajista”, es muy ruin tener como estrategia matar al mensajero, cuando lo que se debe hacer es transparentar la gestión y demostrar si las denunciasemitidas desde OviedoPress, son falsas o son verdaderas.
Quienes están detrás de estas artimañas, no les engañan a nadie, hace mucho se les cayó la careta y les molesta que ahora deben ir por la vida sin pasamontañas y quedando al descubierto sus rostros vinculados a acciones de corrupción en la administración pública.
Es fácil deducir quiénes están detrás de los ataques que solo buscan confundir a la gente y para que el foco salga de quienes hoy, están en la cuerda floja porque ni siquiera están dispuestos a rendir cuentas de sus acciones dentro de la administración pública, tanto, que hasta apelan resoluciones judiciales que les obligan a cumplir la Ley 5282/14 de Acceso Ciudadano a la Información Pública.
Dicen que “el que calla otorga”, nosotros no nos vamos a callar, vamos a defender el trabajo lícito que realizamos día a día y que quienes consumen información sabrán juzgar y sacar sus propias conclusiones.
Nuestro equipo de asesores jurídicos está tomando las medidas correspondientes para evidenciar, ante la Justicia, lo que está sucediendo. No permitiremos que desde el anonimato quieran manchar el buen nombre, el prestigio y el capital de credibilidad que construimos a través de nuestro trabajo periodístico que nos llevó a formar parte de uno de los directorios más serios, de medio de comunicación alternativos, como es Sembra Media.
Lejos de callarnos, muy lejos de asustarnos, y muy lejos de recular en nuestro trabajo periodístico que es de fundamental importancia para una sociedad democrática, estas acciones contra quienes evidenciamos corrupción, nos da la fortaleza y fuerza para seguir adelante.
Nos dimos cuenta que “si estamos molestando, algo estamos haciendo bien”.