Segunda dosis de Pfizer en ancianos maximiza inmunidad, resalta estudio
- Una investigación concluyó que cerca del 50% de los mayores de 80 años necesitan una segunda dosis de la vacuna anti-Covid para lograr una mayor neutralización del nuevo coronavirus.
Alrededor de la mitad de las personas mayores de 80 años necesitan una segunda dosis de la vacuna de Pfizer para lograr la máxima neutralización del virus, según sugiere un estudio que publica Nature.
Los resultados del estudio, en el que participaron 140 personas, entre mayores de 80 y otro grupo más joven, tiene, según la revista, “importantes implicaciones para el despliegue del programa mundial de vacunas”.
Debido a la escasez de vacunas, algunos países han ampliado, o están planeando ampliar, el intervalo de tres semanas entre las dosis a doce semanas, pero los autores piden precaución.
El equipo, dirigido por Ravindra Gupt de la Universidad de Cambridge, comparó la repuesta inmunitaria tras la vacunación en personas mayores de 80 años y 60 trabajadores sanitarios más jóvenes.
Tres semanas después de la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, una menor proporción de participantes mayores de 80 años alcanzó títulos de neutralización adecuados en comparación con los del grupo más joven.
Los participantes de edad avanzada también fueron menos capaces de neutralizar las variantes Alfa (británica), Beta (sudafricana) y Gamma (Brasil), tras una primera dosis.
Sin embargo, después de recibir la segunda dosis, las respuestas de los anticuerpos neutralizantes fueron comparables en todos los participantes.
Las vacunas siguen siendo la piedra angular para contener la pandemia de Covid-19, pero los ensayos en los que se basa su desarrollo incluyen a pocos participantes mayores de 80 años, recuerda la publicación.
Los ancianos son una población de alto riesgo que “justifica la adopción de medidas específicas para potenciar la respuesta a la vacuna, especialmente cuando circulan variantes preocupantes”, escriben los autores.
Además, si las estrategias de vacunación conducen a una inmunización que no sea la óptima, esto puede crear -señalan- las condiciones propicias para la generación de nuevas variantes resistentes a las vacunas. Los resultados pueden ayudar a explicar los informes de infección grave en personas vacunadas con una sola dosis.
DONACIÓN A COVAX. En cuanto a la vacuna AstraZeneca-Oxford, el Gobierno suizo, que a finales de 2020 adquirió 5,4 millones de dosis de este preparado pero apenas la ha usado, anunció que donará 4 millones de ellas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su distribución a países en desarrollo.
Suiza, que ha vacunado ya completamente al 40% de su población y ha administrado al menos una dosis al 60%, ha priorizado hasta ahora el uso de vacunas de ARN mensajero (Pfizer-BioNTech y Moderna) entre sus ciudadanos.
El país centroeuropeo conservará 1,4 millones de dosis de AstraZeneca, que no usa la tecnología de ARN mensajero, para personas cuyo organismo haya mostrado intolerancia a este nuevo tipo de vacuna.
También se podría usar en aquellas personas que hubieran recibido una primera dosis de la firma anglosueca en el exterior y busquen recibir la segunda en territorio suizo.
UE no aprobó aún la Covishield india
La versión india de la vacuna desarrollada por el laboratorio británico AstraZeneca, Covishield, deberá pedir una autorización para poder ser incluida en la lista de sueros aprobados para el pasaporte de vacunación de la Unión Europea, informaron fuentes oficiales. Según la UE, el medicamento fabricado en la India por el Instituto Serum, el mayor fabricante de vacunas del mundo en términos de volumen, quedó excluido de la lista por requerir una solicitud independiente de comercialización en Europa.