Se encontraron los cuerpos de madre e hija y el esposo confesó haberlas matado
- La Policía Nacional detuvo a Pablino Giménez Ledezma, de 57 años, esposo y padre de las víctimas, por ser el principal sospechoso del presunto caso del feminicidio.
- Los cadáveres de una mujer y su hija, identificadas como Patrocinia Romero Olmedo, de 48 años, y Noelia Giménez Romero, de 20 años, fueron encontrados en la tarde del martes en el interior de una vivienda, en la ciudad de Pedro Juan Caballero.
- Según los datos, las víctimas estaban desaparecidas desde hace tres meses.
El detenido manifestó que recibió “una orden divina” para acabar con la vida de las mujeres porque supuestamente “son diabólicas”.
Pablino Giménez presentó una denuncia de desaparición de personas el 25 de octubre pasado en la Subcomisaría 2, de Pedro Juan Caballero, en donde manifestó que las mujeres estaban desaparecidas desde el 22 de agosto pasado.
En aquella ocasión, había dicho no tener conocimiento de su paradero, luego de que supuestamente abordaran un vehículo particular de un amigo de su esposa para dirigirse a Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná, en donde se encuentra un tempo denominado Centro de Espíritu.
Ante incongruencias en su declaración, la fiscala Reinalda Palacios realizó un allanamiento este martes, donde encontraron los cuerpos en una habitación, que llevan varios días en el lugar, según la descomposición de los mismos, informó la Fiscalía.
La fiscala Reinalda Palacios manifestó en conversación con Radio Monumental 1080 AM que el detenido alegó que su “hija estaba poseída” y que “recibió una orden divina” para acabar con sus vidas.
Dijo que los cadáveres estaban en la vivienda hace aproximadamente dos meses y medio y que estaban “prácticamente piel y hueso”. Mientras que el hombre vivía en la vivienda.
Comentó que llegaron a la vivienda para ver si las víctimas estaban en el lugar y en caso de no hallarlas, para inspeccionar el sitio en busca de encontrar algo que pudiera ayudar en la investigación.
“Encontramos a las desaparecidas muertas, el hombre tenía un taller en el fondo y allí trabajaba, los cuerpos estaban en la habitación, tapados con frazadas”, expresó.
En un primer momento ingresaron a una de las habitaciones, en donde no hallaron nada, luego procedieron a inspeccionar otra pieza y “fue imposible” el ingreso por el olor nauseabundo, fue allí que el hombre confesó que acabó con la vida de ambas personas, según relató la fiscala.
Manifestó que a simple vista no tienen forma de determinar cómo fueron asesinadas las mujeres porque los cuerpos están en estado de descomposición, por lo que se realizarán algunas radiografías para ver si presentan fracturas.
Los cuerpos serán trasladados hasta Asunción para ser sometidos a una autopsia.
