Santiago Peña y su lujosa mansión, en medio de necesidades nacionales
- El presidente Santiago Peña disfruta de una lujosa mansión en San Bernardino, equipada con piscina playera, mobiliario prémium y una vista privilegiada al lago Ypacaraí.
- Sin embargo, estas excentricidades contrastan con las carencias de la población en hospitales y rutas en mal estado, mientras Peña utiliza un helicóptero estatal para sus traslados personales.
- En 2024, los gastos del mandatario por servicios de ceremonial aumentaron un 763%, superando los 10.625 millones de guaraníes. Para este año, el presupuesto general proyecta incrementos de más de 5.700 millones en rubros como viáticos, catering y combustible, pese a las críticas por su gestión.

La reciente construcción de una majestuosa mansión por parte del presidente de la República, Santiago Peña, en las colinas de Ciervo Cuá, San Bernardino, generó una ola de cuestionamientos por el contraste entre el lujo ostentado y las carencias que afectan a la población paraguaya.
La residencia, ubicada en un exclusivo barrio cerrado, destaca por sus excentricidades y altos costos de construcción, mientras el mandatario utiliza un helicóptero de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) para trasladarse a su refugio privado, evitando las deterioradas rutas terrestres del país.
La mansión del presidente está diseñada para impresionar: piscina estilo playero, quincho, mobiliarios prémium, luminarias exclusivas y una vista privilegiada del lago Ypacaraí.
En su declaración jurada de 2023, Peña declaró haber adquirido solo media hectárea del terreno por G. 1.450 millones, aunque la construcción actual está valuada en aproximadamente USD 2 millones. Lo llamativo es que, según registros de la Dirección General de Catastro, la propiedad sigue figurando como parte de un predio de 14 hectáreas a nombre de Walter Raúl Ruiz Maciel, exfuncionario público vinculado al movimiento Honor Colorado.

El acceso a la mansión se da mediante un empedrado en óptimas condiciones construido por la Municipalidad de San Bernardino. La obra incluye un reductor de velocidad, aparentemente instalado para justificar una señal de zona escolar, aunque la institución educativa más cercana se encuentra a 1.000 metros de distancia.

Asimismo, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) amplió la línea de media tensión en el área para garantizar un suministro ininterrumpido de energía, complementado con transformadores y generadores privados.
Desde su asunción, los gastos relacionados al presidente aumentaron de manera alarmante. Entre 2024 y 2025, el presupuesto destinado a ceremonial, viáticos, catering y combustibles se duplicó, alcanzando un incremento de G. 5.776 millones respecto al año anterior. Además, en 18 meses de gestión, Peña realizó 37 viajes internacionales, defendiendo los costos como una “inversión” y anunciando que continuaría viajando pese a las críticas.

Mientras el mandatario disfruta de las comodidades de su mansión y realiza sus traslados en helicóptero, la ciudadanía enfrenta una realidad muy distinta: hospitales desabastecidos, peajes más caros y rutas en mal estado.

Los registros de la aplicación Flightradar24 revelan que Peña utiliza frecuentemente el helicóptero de la FAP para trasladarse entre Asunción y su residencia en San Bernardino, recorriendo trayectos de apenas 13 minutos, mientras evita las condiciones deplorables de las carreteras paraguayas.
Organizaciones sociales y ciudadanos manifestaron su descontento ante lo que consideran un uso excesivo de los recursos públicos y una desconexión entre la realidad que vive el mandatario y las necesidades urgentes del país. Hasta el momento, ni Peña ni su vocero oficial han brindado respuestas claras sobre las polémicas obras y los gastos desmedidos que rodean su gestión.