Reino Unido descartó a Huawei como proveedor de redes 5G
- El gobierno de Boris Johnson prohibió la compra de equipos del gigante chino a partir de 2021 y ordenó que todos los equipos antiguos se deberán retirar antes de 2027.
El gobierno británico anunció este martes la prohibición a los operadores de telecomunicaciones de comprar nuevos equipamientos para sus redes 5G al grupo chino Huawei a partir de finales de este año e impondrá que se retiren todos los antiguos antes de 2027.
Al hacer este anuncio ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Cultura y sector Digital, Oliver Dowden, justificó la decisión por la “incertidumbre” que causan las sanciones anunciadas en mayo por Washington contra Huawei para impedirle el acceso a los semiconductores fabricados con componentes estadounidenses.
“Para ser claros, desde el final de este año, los operadores de telecomunicaciones no deben comprar ningún equipamiento de 5G de Huawei, y, cuando se apruebe la ley de seguridad en las telecomunicaciones, será ilegal hacerlo”, dijo.
El funcionario comunicó la medida tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional -formado por algunos ministros y el abogado del Estado y presidido por el primer ministro, Boris Johnson-, que anuló otra decisión de enero que autorizaba a Huawei a acceder a partes no estratégicas de la red 5G, al considerar que suponía un riesgo “controlable” para la seguridad nacional.
Tras el anuncio, la empresa calificó de “decepcionante” y “politizada” la decisión de Londres. “Lamentablemente nuestro futuro en el Reino Unido ha sido politizado, esta es una cuestión de política comercial de Estados Unidos y no de seguridad”, afirmó el vocero de la empresa en Londres, Ed Brewster, declarándose “decepcionado” por una decisión que “amenaza con ralentizar el desarrollo digital” del país.
Huawei tiene “una estrecha relación” con el ejército chino, alertó el fin de semana un ex director del servicio de inteligencia británico. En declaraciones con Sky News, Richard Dearlove, que dirigió el MI6 de 1999 a 2004, aseguró que la empresa no es una “compañía internacional de telecomunicaciones ordinaria” sino “una parte íntima del estado chino, del Ejército chino”.
Se esperan repercusiones regionales de esta medida. “Lo que haga Reino Unido tendrá un impacto simbólico en la situación de Huawei en Europa”, había adelantado Nicole Peng, analista de la firma de análisis Canalys. “Creo que lo que Huawei espera en este momento es retrasar las decisiones de estos países tanto como sea posible, al menos hasta las elecciones generales en EEUU”.
Se espera que el Gobierno alemán tome una decisión en septiembre. Deutsche Telekom, el mayor cliente de Huawei en Europa, se ha posicionado en contra de cualquier prohibición general a proveedores extranjeros individuales.
La campaña contra Huawei comenzó en 2018 en Australia, cuando el Gobierno del país bloqueó a la empresa tras descubrir que su tecnología 5G podría ser explotada como puerta al espionaje. Desde entonces, varios aliados de Estados Unidos, incluidos Canadá, Japón y Nueva Zelanda, han excluido a Huawei de sus proyectos 5G, pero la mayoría de los gobiernos europeos se negaron hasta hace poco a seguir su ejemplo.
Huawei, que antes de la pandemia del coronavirus ya había pronosticado un “complicado” 2020, dijo que sus ingresos aumentaron un 13,1% hasta los 454.000 millones de yuanes (64.900 millones de dólares) en el primer semestre del año. La tasa de crecimiento se redujo frente al 23,2% en el primer semestre de 2019. Los márgenes de beneficio neto fueron del 9,2%, frente al 8,7% del primer semestre de 2019.
Huawei no publicó datos sobre cuántos smartphones envió en este periodo como solía hacer en el pasado. La consultora IDC dijo que Huawei fue el segundo mayor fabricante de teléfonos en el primer trimestre de 2020, con una cuota de mercado del 17,8%, detrás de Samsung Electronics Co Ltd y por delante de Apple Inc.
Estados Unidos incluyó a Huawei en una lista negra en mayo del año pasado, restringiendo las ventas de bienes hechos en suelo estadounidense, como los semiconductores, y no permitiendo a Huawei el uso de los servicios de telefonía inteligente de Google. EEUU asegura que Huawei es un agente del Estado comunista chino y no se puede confiar en la empresa, acusaciones que la tecnológica china rechaza.
La hija del presidente de Huawei se encuentra bajo arresto domiciliario en Canadá, con Estados Unidos tratando de extraditarla por presuntas violaciones de sanciones por parte de la empresa.
Fuente: Infobae