¿Qué tan dispuestos estamos a asumir nuestro compromiso ciudadano?
- Coronel Oviedo, viene emprendiendo desde hace unos meses su plan de desarrollo y ordenamiento urbanístico territorial distrital, un ambicioso programa de gobierno de la administración Marcos Benítez, que busca diseñar el futuro de la ciudad, en todos sus ámbitos.
Por Néstor Castillo
@NestorcastCOV
Ordenar áreas específicas comerciales, recreativas, industriales, institucionales, gastronómicos, de servicios y demás, sumado a la solución de problemas estructurales históricos, como el vial, de desagüe pluvial, de accesibilidad a servicios públicos, transporte, entre otros que, admitamos, son una imperiosa necesidad, históricamente postergada, por todos los niveles de organización gubernamental existentes.
Y es aquí, donde el componente ciudadano juega un rol preponderante, fundamental, y es, qué tan abiertos, predispuestos o receptivos nos encontramos para acompañar decididamente esta iniciativa, que busca legar una ciudad más ordenada y amigable para las próximas generaciones.
Sabidos son los constantes estallidos populares, en rechazo a algunas situaciones que nos afectan en nuestra vida cotidiana, como fueron los casos de levantamiento contra la instalación de antenas repetidoras de telefonía celular que nos permite mayor conectividad, desaprobación ciudadana a proyectos como el traslado del cementerio municipal, la matadería municipal, el relleno sanitario donde van a parar los residuos de la ciudad o la infame experiencia de haberse opuesto a obras de modernización del mercado municipal.
¿Es esa la verdadera actitud de una ciudadanía comprometida? ¿Es el letargo invariable que pretendemos legar a nuestros hijos? De ser afirmativa nuestra respuesta, definitivamente está y las administraciones municipales que vengan, chocarán recurrentemente con la intransigencia ciudadana, traducida en una remanida frase; “le ponemos el palo a la rueda a todo”.
Es por ello que, celebro esta iniciativa y mayor aún, los esfuerzos que se vienen emprendiendo en socializar el mayor caudal de información posible, para que el ciudadano ovetense hoy sea parte de la solución a sus vicisitudes, somos nosotros mismos quienes debemos trazarnos nuestra hoja de ruta, a qué hoy, consideramos más prioritario; ¿nuestro empedrado o asfaltado a cualquier costo, sin sistema de desagüe pluvial? ¿Nuestro estadio de fútbol, anteponiendo servicios básicos como transporte, salud, educación? ¿Generación y accesibilidad a fuentes de empleo, desarrollo juvenil, arte, cultura, deporte, obras de infraestructura, sin medir el impacto al ambiente y al ciudadano?
Definir las prioridades, no es tarea sencilla, de allí que la toma de decisiones y el destino de la inversión del presupuesto público se torna también más difícil, por dónde podría comenzar a transformarse la ciudad, si como habitantes de este municipio, no somos capaces de establecer nuestras propias necesidades, en un orden de ejecutabulidad que permita al municipio avanzar hacia los cambios paradigmáticos, verdaderamente impostergables.
Nuestra ciudad crece a un ritmo vertiginoso, con un caos y desorden atentatorio contra nuestra propia solvencia, comodidad y felicidad, sino, detengámonos en analizar cuan perjudicial nos impactan los días de lluvia, los raudales, las inundaciones, la falta de acceso a un sistema de transporte público, la falta de espacios de recreación para niñas y niños, en la absoluta certeza de que nos resta calidad de vida, genera frustración e inclusive, nos sume en el subdesarrollo, que ya no es propio, de esta altura del milenio.
Hoy más que nunca debemos estar comprometidos con Coronel Oviedo, todos, asumamos nuestra responsabilidad en la construcción de un mejor futuro, definamos que el egoísmo y sectarismo no nos conducirán a nada, seamos lo suficientemente capaces de asumir renunciamientos en pro del desarrollo, no nos opongamos al avance, por el simple hecho de que “no me gusta”, “no quiero” o “esto me va a perjudicar”, en un concepto erróneo y retrógrado de simplemente anteponer nuestros intereses o supuestos derechos, olvidándonos de nuestra obligación que en comunidad, todos, debemos actuar, pensando en todos.
Y es aquí donde también debemos ser claros, los recursos municipales siempre serán exiguos e insuficientes, por lo mismo, el compromiso ciudadano fortalecerá y unificará nuestras voces para exigir a los demás gobiernos, departamental, nacional, ministerios del Poder Ejecutivo e incluso al estamento privado, a destinar los recursos que sean necesarios y contribuyan con nuestro progreso, provengan de donde provengan los recursos, sin discriminar entre partidos políticos, credos religiosos o cualquier otro ismo, que hoy, en vez de sumar, nos restan en calidad de vida.
Esa es la fórmula para que logremos despegar definitivamente, construir nuestro propio presente y futuro, que nos eleve a considerarnos una ciudad del cual nos sintamos orgullosos de vivir. Aclarando que este no es un espacio rentado u obsecuente con lo que se plantea desde el municipio, nobleza me obliga a reconocer que este es un proyecto que, bien ejecutado y con el compromiso de todos los ciudadanos, va a brindarnos sus frutos, por lo que les invito a ser parte de ello.
Por lo mismo, los invito a ingresar al siguiente link: https://forms.gle/vwYfphbDLaiLDzeW9 llenar la encuesta, que demandará unos minutos, pero definirá lo que en lo sucesivo, vaya a cambiar el destino de nuestra ciudad. Hay tiempo hasta el 10 de julio próximo.