Qué es la depresión postparto: ¿Cuál es el diagnóstico y su tratamiento?
- La depresión postparto comienza en cualquier momento dentro del primer año de haber dado a luz. No se conoce la causa, pero puede ser que los cambios hormonales y físicos después del parto, y el estrés de cuidar a un bebé, jueguen un papel importante.
- Las mujeres que ya sufrían de depresión, presentan un riesgo mayor.
- La mayoría de las madres primerizas sienten melancolía postparto después del nacimiento del bebé, que generalmente incluye cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir.
Sin embargo, algunas madres primerizas padecen una forma de depresión más grave y de mayor duración, conocida como depresión posparto. Con poca frecuencia, después del parto, también se puede desarrollar un trastorno extremo del estado de ánimo llamado psicosis posparto.
La depresión posparto no es un defecto de carácter o una debilidad. A veces, se trata simplemente de una complicación del parto. Si tienes depresión posparto, un tratamiento inmediato puede ayudarte a controlar los síntomas y a crear un vínculo con el bebé.
La llamada Depresión Post Parto (PPD por sus siglas en inglés) es una entidad no conocida como corresponde y sobre todo menospreciada al respecto en su diagnóstico y tratamiento, mencionó el neurocirujano Miguel Ángel Velázquez, conocido como Dr. Mime.
En ese contexto, explicó que generalmente ocurre dentro de las 4 a 6 semanas posteriores al parto. Es diferente a la melancolía postparto, que es una condición común que sucede muy poco tiempo después del nacimiento. Es común y afecta a 20% de quienes dan a luz.
“Ciertas mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar PPD. De acuerdo a una revisión sistemática del año 2020, los factores de riesgo más significativos son la falta de apoyo social, mucho estrés, depresión prenatal, abuso actual o pasado y problemas de relación”, detalló el especialista.
Inicio: al momento del parto o dentro de las 4 semanas siguientes. Este hecho hace que las personas no la adviertan y la confundan con cansancio, falta de sueño o estrés, lo que hace también que se demore de sobremanera en conseguir ayuda a tiempo.
Los síntomas de la depresión postparto duran más tiempo y son más graves. La nueva mamá puede sentirse desesperanzada e inútil y puede perder interés por el bebé. También, puede sentir deseos de lastimarse o lastimar a su hijo recién nacido.
Muy pocas veces, estas nuevas mamás desarrollan algo más serio. Cuando es así, tienen alucinaciones o tratan de hacerse daño o hacer daño a su bebé. En este caso, necesitan tratamiento urgente, generalmente en un hospital.
Signos de alerta
Tristeza permanente.
Incapacidad de sentir alegría o placer.
Sentir síntomas similares a depresiones anteriores.
Dificultad para vincularse con el bebé.
Sentimientos de tristeza o desesperación que duran más de unos pocos días.
Tener pensamientos de autolesión.
Factores de riesgo:
Falta de apoyo familiar o de pareja.
Problemas de pareja.
Embarazo complicado.
Nacimiento traumático.
Privación del sueño.
Deficiencias nutricionales.
Historial de condiciones de salud mental.
Abuso actual o anterior.
Estrés laboral o financiero.
Diferencias con la melancolía postparto:
Momento: PPD hasta 4 semanas del parto.
Tratamiento: PPD puede durar tiempo sin tratamiento.
Gravedad: la PPD es más severa.
Prevalencia: la melancolía es común, la PPD depende de factores de riesgo de la persona.
“Una persona no puede pensar ni salirse con la voluntad de la depresión posparto, y no es un signo de debilidad. La vergüenza y la culpa pueden empeorar los síntomas. Se necesita tratamiento temprano y apoyo para ver mejoría significativa” puntualizó.