Profesor compartía contenido ilegal para permanecer en red criminal
- El operativo Víbora desmantela parte de una organización internacional dedicada al intercambio de pornografía infantil.
- El detenido, un docente de Limpio, sería un miembro activo del grupo y compartía material ilegal como requisito para mantenerse dentro.
- La prioridad en su captura se dio por el riesgo que representaba por su contacto directo con menores en varias instituciones educativas.

Un docente fue arrestado ayer en la ciudad de Limpio durante un allanamiento realizado como parte del operativo internacional denominado Víbora. Se trata de Alberto Raúl Giménez, señalado por las autoridades como un miembro activo de una red dedicada al intercambio de imágenes y videos de pornografía infantil.
Del domicilio del docente se incautaron diversos dispositivos tecnológicos: un teléfono celular, un disco duro interno, dos pendrives y otros elementos que servirán como evidencias dentro de la investigación. Según los agentes, la red operaba a través del servicio de mensajería Viber, donde el ahora detenido tenía una participación constante.
El comisario Diosnel Alarcón, jefe del Departamento de Cibercrimen de la Policía Nacional, explicó que uno de los requisitos para permanecer en el grupo era la distribución activa del contenido ilícito. “Aparte de recibir y descargar, él también colaboraba con los materiales que él disponía”, aseguró.
Los investigadores lograron infiltrarse en el grupo haciéndose pasar por usuarios interesados en el contenido. A partir de allí, se inició un seguimiento que permitió identificar al docente, quien no solo recibía archivos sino que también los compartía. “Una de las exigencias del grupo es enviar contenido, no solamente descargarlo”, reiteró Alarcón.
La gravedad del caso se potencia por el hecho de que Giménez trabajaría en varias instituciones educativas, lo que incrementa el riesgo por su cercanía con menores de edad. Por este motivo, su captura fue prioritaria dentro de una operación que se desarrolla simultáneamente en 15 países, con el objetivo de desmantelar una red internacional de distribución de pornografía infantil.
Las autoridades advierten que aún hay más personas identificadas, tanto en el ámbito local como internacional, y las investigaciones continúan para dar con los demás responsables.