Principales proveedores de Internet en Brasil comienzan a restringir el acceso a la red social “X”
- Usuarios de la plataforma enfrentan limitaciones tanto en la web como en aplicaciones móviles, tras una orden del Supremo Tribunal Federal.
- X ha sido bloqueado en varios países, especialmente en regímenes autoritarios como Venezuela, Rusia, China, Irán y Corea del Norte, donde se busca controlar la disidencia y limitar la libertad de expresión.
- La agencia confirmó que existen aproximadamente 20.000 proveedores de banda ancha fija en Brasil, cada uno de los cuales debe implementar el bloqueo para garantizar el cumplimiento de la orden judicial.
Brasil inició el bloqueo de la red social X, propiedad de Elon Musk, en respuesta a una orden dictada por el juez Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF). Esta medida se produjo después de que Musk no cumpliera con la exigencia de nombrar un representante legal en el país, lo que llevó a la suspensión de la plataforma.
Los tres principales operadores de telecomunicaciones en Brasil —TIM, Telefónica y Claro— informaron ayer, viernes, al regulador Anatel que procederían a restringir el acceso a la red social, en cumplimiento de la orden del STF. La suspensión comenzó a aplicarse desde la medianoche de este sábado, momento en que Anatel instruyó a los proveedores de Internet a bloquear el acceso a la plataforma en todo el territorio nacional.
Usuarios de distintas regiones de Brasil comenzaron a enfrentar dificultades para ingresar a la red social, tanto desde dispositivos móviles como desde computadoras. En la sede del diario O Globo en Río de Janeiro, el acceso a X fue restringido poco después de la medianoche, generando mensajes de error al intentar cargar la página.
La plataforma dejó de mostrar actualizaciones y, en su lugar, aparecieron mensajes indicando que “la conexión fue rechazada”. Los intentos de acceso a través del antiguo dominio twitter.com también fracasaron.
El juez Alexandre de Moraes había dado a Musk un plazo de 24 horas para designar un representante legal en Brasil, requisito que no fue cumplido. En respuesta, de Moraes ordenó la suspensión de X hasta que la plataforma acate las órdenes judiciales, pague las multas correspondientes y nombre un representante en el país. El magistrado argumentó que la negativa de Musk a cumplir con las leyes brasileñas buscaba crear un ambiente de “impunidad” en las redes sociales del país.
Musk calificó la medida como un acto de censura y defendió la importancia de X como una plataforma para la libre expresión. En una publicación en X, afirmó que “están cerrando la fuente número 1 de la verdad en Brasil”. Además, anunció que SpaceX, empresa matriz de Starlink, proporcionará servicio de Internet gratuito en Brasil mientras se resuelve la situación, ya que las cuentas de Starlink también fueron congeladas por orden del juez de Moraes.
Anatel señaló que había informado a los proveedores de servicios de Internet sobre la necesidad de bloquear las direcciones IP asociadas a X. La agencia confirmó que hay aproximadamente 20.000 proveedores de banda ancha fija en Brasil, cada uno de los cuales debe implementar el bloqueo para asegurar el cumplimiento de la orden judicial.
La confrontación entre Elon Musk y el sistema de justicia brasileño ha generado un amplio debate sobre la regulación de las redes sociales y los límites de la libertad de expresión en el país. La medida del STF no es la primera contra plataformas de redes sociales en Brasil; WhatsApp fue bloqueado en varias ocasiones en 2015 y 2016 por negarse a compartir datos de usuarios con la policía, mientras que Telegram enfrentó amenazas de cierre en 2022 por no cumplir con las órdenes de las autoridades brasileñas.
A pesar de la suspensión, muchos usuarios en Brasil han recurrido a herramientas como las VPNs para tratar de acceder a la plataforma. Sin embargo, de Moraes también ordenó multas diarias de 50.000 reales a quienes intenten conectarse a X utilizando estos métodos. Esta medida ha sido criticada por expertos en ciberseguridad, quienes la consideran difícil de aplicar y desproporcionada.
Además de Brasil, X fue bloqueado en varios países, especialmente en regímenes autoritarios como Venezuela, Rusia, China, Irán y Corea del Norte, donde se busca controlar la disidencia y limitar la libertad de expresión.