Presión ciudadana frena vertido de líquidos hospitalarios al Río Tebicuary
- La presión ciudadana logró frenar el vertido de residuos hospitalarios al Río Tebicuary, obligando a las autoridades a replantear alternativas menos dañinas.
- El intendente Marcos Benítez expresó un “no rotundo” al proyecto, respaldando la postura de la comunidad en defensa del medio ambiente.
- La movilización ciudadana y la intervención de autoridades sentaron un precedente positivo sobre el poder de la comunidad organizada.
La ciudadanía de Coronel Oviedo y distritos del departamento del Guairá logró detener el polémico proyecto que pretendía verter residuos líquidos del Gran Hospital de Coronel Oviedo al Río Tebicuary. La firme reacción ciudadana, respaldada por autoridades municipales, terminó imponiéndose sobre la propuesta presentada por técnicos del MOPC en una audiencia pública realizada este lunes en la Facultad de Medicina de la UNCA.
La movilización comenzó semanas atrás, cuando se dio a conocer el plan de conectar los desechos líquidos del hospital con el Tebicuary. Esta noticia encendió las alarmas de los pobladores, quienes, preocupados por el impacto ambiental y la falta de socialización del proyecto, llevaron adelante manifestaciones y cierres de la Ruta PY08 en la cabecera del puente sobre el río. La presión social escaló rápidamente, logrando que la Junta Municipal de Coronel Oviedo fuera la primera en tomar una postura clara y firme al suspender la obra mediante una resolución del pasado 10 de diciembre.
La audiencia pública y el punto de inflexión
En el encuentro de este lunes, los técnicos del MOPC intentaron defender el vertido al Tebicuary como la única opción viable. El ingeniero Ronni Sosa, especialista electromecánico, explicó que se evaluaron 10 alternativas y que 9 fueron descartadas por inviabilidad técnica. Insistió en que el agua sería previamente tratada y no contaminaría el cauce hídrico.
Sin embargo, las autoridades locales y los ciudadanos no aceptaron el argumento. El intendente municipal de Coronel Oviedo, Marcos Benítez, anunció de forma categórica la posición del municipio: “no rotundo” al vertido de líquidos al Tebicuary, un anuncio que fue recibido con aplausos y ovación por los presentes.
“La opción 10, el Tebicuarymi, ya está descartada; ahora hay que evaluar cuál de las nueve alternativas restantes es la más viable”, señaló el intendente Benítez. Además, dejó claro que el camino es seguir explorando opciones menos dañinas para el medio ambiente y garantizar que el Gran Hospital de Coronel Oviedo pueda habilitarse a principios del próximo año.
Uno de los momentos clave de la audiencia fue la intervención de Jaime Torales Kennedy, quien denunció la falta de transparencia en el proceso al señalar que “no es necesariamente necesario” verter el agua en el río Tebicuary. Esta declaración dejó en evidencia que existen otras posibilidades que no fueron suficientemente exploradas.
El respaldo ciudadano como precedente positivo
La firme posición de la ciudadanía y de las autoridades municipales se tradujo en un mensaje contundente al Gobierno Nacional: la comunidad está atenta y dispuesta a defender su derecho a un desarrollo sostenible. José Moreno, ingeniero responsable de la obra del hospital, advirtió que la suspensión del proyecto deja un “precedente negativo” para futuras obras públicas. Sin embargo, la respuesta de los participantes fue clara: el precedente es positivo, pues demuestra que la voz ciudadana tiene peso y puede frenar decisiones que afectan al medio ambiente y a la calidad de vida de las comunidades.
Alternativas y desafíos pendientes
Durante la audiencia, se mencionaron alternativas concretas para el manejo de los residuos hospitalarios. El diputado Edgar Olmedo propuso la posibilidad de desafectar un campo comunal para la construcción de piletones, mientras que el senador Silvio Ovelar afirmó que incluso podría convocarse a una sesión extraordinaria para avanzar con dicha iniciativa.
Lo ocurrido en Coronel Oviedo es un ejemplo de cómo la movilización ciudadana, cuando está organizada y tiene objetivos claros, puede obligar a las autoridades a replantear decisiones apresuradas. La comunidad, que comenzó esta batalla con cierres de rutas y manifestaciones, hoy celebra un paso importante en defensa de sus recursos naturales y de un desarrollo más sustentable.
El desafío ahora es encontrar una solución técnica que no solo garantice el funcionamiento del Gran Hospital de Coronel Oviedo, sino que también respete el medio ambiente y el bienestar de las comunidades que dependen del Río Tebicuary.