Por qué Florida es un estado tan propenso a ser golpeado por huracanes
- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró el jueves que “este podría ser el huracán más mortífero en la historia del estado”.
- Ian tocó tierra el miércoles cerca de Cayo Costa, en el suroeste de la península, como un huracán de categoría 4 y provocó una marejada ciclónica de varios metros de altura que inundó grandes áreas de la costa suroeste de Florida.
- Los expertos aseguran que se trata de uno de los 5 huracanes más poderosos en golpear EE.UU. desde que hay registros.
Lo cierto es que en Florida la amenaza de este tipo de tormentas es parte de la vida diaria de los residentes locales.
El paso del huracán Ian por el estado de Florida, en EE.UU., causó una gran devastación.
Sitio clave en el mapa
Florida no es ajeno a los huracanes.
Cada temporada, que se extiende de junio a noviembre, los residentes del estado reciben notificaciones de las autoridades locales de cómo prepararse ante una eventual tormenta.
La principal razón por la cual Florida es escenario de una larga lista de huracanes y algunos que llegan a ser muy poderosos es básicamente geográfica.
Es un estado grande que se extiende por cientos de kilómetros. Más exactamente, Florida ocupa un territorio de 170.312 km².
“Florida tiene una península de 400 millas (643 km) de largo y la longitud de la costa de Florida es casi tan extensa como las costas de todos los demás estados de la región desde Virginia hasta Texas combinados”, señala a BBC Mundo Emily Powell, asistente del climatólogo estatal en el Centro de Estudios de Predicción Oceánica-Atmosférica de la Universidad Estatal de Florida.
Además de su extenso territorio también es clave donde está ubicado el estado.
“Cuando los sistemas tropicales comienzan a abrirse camino hacia el Atlántico occidental o la región del golfo de México, Florida es muy susceptible a que toquen tierra allí“, aclara la especialista.
Las características del suelo de las costas del estado son otro factor determinante.
“Florida también es vulnerable a los impactos de los ciclones tropicales en parte debido a sus áreas costeras bajas y su batimetría“, explica Powell.
La batimetría es el estudio de las profundidades marinas.
“La batimetría de la costa occidental de Florida en el lado del golfo es muy superficial en comparación con el lado este del Atlántico. Esta batimetría de pendiente poco profunda aumenta la amenaza de marejadas ciclónicas”, señala.
Huracanes históricos
No hay un consenso sobre cuántos huracanes golpearon a Florida en la historia.
Según un recuento del Florida Climate Center, los huracanes más notables que han afectado a la península son más de 20 en el último siglo.
Los tres huracanes más poderosos de Florida según la velocidad del viento fueron el huracán del Día del Trabajo en septiembre de 1935 con vientos de 297 km por hora, el huracán Andrew en agosto de 1992 con vientos de 265 km/h y el huracán Michael en octubre de 2018 con vientos de 257 km/h.
“Según la velocidad del viento, la clasificación del huracán Ian, con vientos máximos sostenidos de 150 mph (241 km/h) al tocar tierra, empata en el cuarto lugar con el huracán de los Cayos de Florida de 1919 y el huracán Charley en 2004, aunque Ian es mucho más grande que Charley”, señala Powell.
Cabe destacar que Charley golpeó en agosto de 2004 Cayo Costa, una isla en la costa del golfo de Florida, como huracán de categoría 4, causando la muerte de al menos nueve personas y daños por un valor de US$6.800 millones.
Luego de 18 años, el huracán Ian, también de categoría 4, tocó tierra en el mismo lugar.
En la historia reciente, los huracanes más poderosos y que más daño causaron en Florida, además de Charley, fueron:
- Andrew: tocó tierra en Homestead como categoría 5 en agosto de 1992, con vientos de hasta 265 km/h. Fue el más destructivo que azotó el estado y en ese momento causó daños por valor de US$25.000 millones. Al menos 250.000 personas quedaron sin hogar, 15 personas murieron directamente por el huracán y decenas más murieron por causas relacionadas.
- Irma: golpeó la costa sur de Florida en Marco Island como un huracán de categoría 4 en septiembre de 2017. Se lo recuerda por su gran tamaño y movimiento lento, lo que agravó su destrucción. Al menos siete personas murieron directamente a causa de la tormenta y alrededor de 65.000 edificios terminaron dañados o destruidos. Irma causó pérdidas por US$50.000, lo que lo convierte en el huracán más costoso que azotó Florida.
- Michael: tocó tierra en la región del Panhandle de Florida como categoría 5 en octubre de 2018. Su daño, particularmente desde la ciudad de Panamá Bach hasta el cabo San Blas, fue catastrófico con costos de US$25.000 millones. Al menos ocho personas murieron directamente a causa del huracán y se registraron otras 43 muertes indirectas.
Intensidad de las tormentas
Como señalamos antes, Florida se encuentra con frecuencia en el camino de tormentas. Y estas pueden llegar a ser muy poderosas.
“Florida está en la zona subtropical del Atlántico, donde lo mismo le puede golpear un huracán de origen en las islas Cabo Verde cerca de África —históricamente los más intensos— que uno que se forme en el mar Caribe occidental o el golfo de México”, detalla a BBC Mundo John Morales, meteorólogo Especialista en Huracanes de NBC TV-6 en Miami.
Según apuntan los científicos, estas tormentas son aún más poderosas en los últimos años debido al cambio climático.
“El impacto es mayor ahora de lo que hubiera sido sin el cambio climático inducido por el hombre, ya que los niveles del mar son más altos”, le dice a la BBC Liz Bentley de la Royal Meteorological Society de Reino Unido.
Además de esto, el aire más cálido que retiene más humedad está agravando las inundaciones porque se producen lluvias más intensas.
Por su parte, Reinhard Schiemann del Centro Nacional de Ciencias Atmosféricas de Reino Unido dice que hay una relación entre el cambio climático y un aumento en la velocidad del viento, lo que causa también marejadas más fuertes.
Al mismo tiempo, el cambio climático también ralentiza la velocidad a la que viajan los huracanes.
Es decir que “un área en particular puede verse afectada por todos estos impactos combinados de una tormenta por más tiempo”, añade Schiemann.