Policías hallaron escopeta cargada en camioneta de Gerardo Melgarejo
- Durante la detención, los agentes policiales realizaron un registro de la camioneta Chevrolet de Melgarejo, encontrando en su interior una escopeta calibre 12 cargada, junto a varios cartuchos de balín de goma.
- Luego de su traslado a la comisaría del barrio Azucena, Melgarejo se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, alegando desconfianza en el procedimiento.
- “No tengo la presencia de mi abogado, cuando esté mi abogado voy a soplar”, afirmó, mostrando una actitud desafiante ante la autoridad.
En una tarde de domingo que prometía ser tranquila, la calma se vio interrumpida por un tumulto en el barrio José M. Godoy, frente a la Discoteca Mood Disco. Gerardo Melgarejo Barrios propietario del local, se convirtió en el protagonista de una escena digna de un drama policial.
A las 13:30 horas, alteró una vez más la calma del vecindario generando disturbios y un grupo de vecinos alertó a la comisaría 31 sobre el alboroto.
Los agentes llegaron al sitio y encontraron a Melgarejo en un estado de evidente alteración, mostrando una actitud violenta que pronto escaló a la agresión física. En un arrebato de furia, el detenido golpeó la ventanilla y el parabrisas de la patrullera, dirigiendo su ira hacia el jefe de la dependencia, Lucio Ramírez, a quien propinó varios puñetazos.
La situación exigió la intervención inmediata de los oficiales, quienes debieron emplear la fuerza para controlar al violento empresario nocturno.
Pero el episodio no culminó con su detención. En la camioneta Chevrolet SIO Flex D/C de Melgarejo, los policías hallaron una escopeta calibre 12, marca ARMSCAR, lista para usar con cinco cartuchos de balín de goma en su interior.
Junto a esta arma, también encontraron varios packs de cerveza, lo que indicaba que el hombre no solo había estado alterando el orden público, sino que además había estado consumiendo alcohol.
Tras ser trasladado a la comisaría del barrio Azucena, Melgarejo continuó con su actitud desafiante. Se negó rotundamente a someterse a la prueba de alcoholemia, argumentando que “no confía” en el aparato. “No tengo la presencia de mi abogado, cuando esté mi abogado voy a soplar”, afirmó con determinación.
Con Melgarejo ya bajo custodia policial, los uniformados descubrieron que resultó ser que había estado en el ojo de la tormenta judicial, puesto que contaba con medidas alternativas por un caso de coacción por el cual había sido denunciado con anterioridad y se le había impuesto una serie de prohibiciones que incumplió.
Ignorado las medidas cautelares impuestas por el juzgado, que le prohibían portar armas y consumir bebidas alcohólicas, quedó detenido. Las autoridades policiales se comunicaron con la fiscal de turno, Gladys Torales de Ovelar, quien recibió el informe del incidente y autorizó la formalización de la denuncia en el Acta No. 1046/24.