Paraguay registra 29 víctimas de feminicidio en lo que va del año, según el Ministerio Público

• En cuanto al vínculo con los agresores, la mayoría eran parejas (16 casos) o exparejas (10 casos). También se registraron hechos protagonizados por un exyerno, un padre y un caso aún sin determinar.
• Las víctimas de feminicidio tienen edades comprendidas entre los 14 y los 73 años, mientras que los agresores oscilan entre los 18 y los 73 años.
• Del total de mujeres asesinadas, 25 eran madres, dejando a 61 hijos huérfanos.

El Ministerio Público, en el marco de su Programa de Datos Abiertos, informado que hasta la fecha se registraron 29 casos de feminicidio en lo que va del año, mientras que 28 causas permanecen abiertas. En uno de los casos investigados, una joven perdió la vida al intentar defender a su madre, y en otro, el supuesto autor asesinó a la madre de su expareja al no lograr su objetivo de matarla a ella. Además, se reportaron 48 víctimas de tentativa de feminicidio.

El rango de edad de las víctimas va desde los 14 hasta los 73 años, mientras que los agresores tienen entre 18 y 73 años. Del total de víctimas, 25 eran madres, dejando 61 hijos huérfanos, de los cuales 25 eran paraguayos y dos de nacionalidad brasileña.

En lo que va del año, los casos de feminicidio se distribuyen de forma desigual a lo largo de los meses. En enero se registraron cinco casos, en febrero uno, en marzo cinco, en abril tres, en mayo uno, en junio dos, en julio dos, en agosto uno, en septiembre tres, en octubre cuatro, y tanto en noviembre como en diciembre se registró un caso en cada mes.

A nivel departamental, Central lidera las estadísticas con 10 casos, seguido de Alto Paraná con seis y Amambay con tres. Otros departamentos con un caso cada uno incluyen Canindeyú, Alto Paraguay, Asunción, Caaguazú, Guairá, Paraguarí, San Pedro, Cordillera y Boquerón.

La gran mayoría de las víctimas eran de nacionalidad paraguaya, mientras que dos eran brasileñas. En cuanto al vínculo entre la víctima y el agresor, 16 eran parejas, 10 eran exparejas, y se incluyen también un caso cometido por un exyerno, otro por un padre, y uno aún no determinado.

En relación a las circunstancias de los hechos, 23 de los feminicidios ocurrieron en viviendas y seis en la vía pública. En siete casos los agresores utilizaron armas de fuego, en 11 se emplearon armas blancas, mientras que seis mujeres murieron por traumatismos causados por golpes, cinco por asfixia y una debido a un shock séptico.

En un caso particular, la víctima fue abusada sexualmente antes de ser asesinada. Se destacan seis feminicidios con características de ensañamiento, incluyendo uno en el que la víctima recibió más de 40 puñaladas.

En al menos seis casos, los agresores intentaron simular las circunstancias de las muertes para encubrir los feminicidios. Algunas de las explicaciones falsas incluyeron atribuir las muertes a causas naturales, muertes súbitas o accidentes viales.

Sin embargo, los exámenes forenses revelaron las verdaderas circunstancias de los hechos. En un caso, el agresor afirmó que la víctima murió durante un asalto, mientras que en otro intentó hacer pasar el crimen como un suicidio, lo que fue desmentido por las autopsias.

De los 29 feminicidios registrados, 22 agresores fueron sido imputados, seis se suicidaron tras cometer los crímenes y uno permanece prófugo. En al menos dos de los casos, los agresores tenían medidas de restricción de acercamiento dictadas por un juez, mientras que otro contaba con arresto domiciliario, evidenciando fallas en los mecanismos de protección para las víctimas.

El feminicidio sigue siendo una de las manifestaciones más graves de violencia contra las mujeres, vulnerando sus derechos humanos y dejando profundas secuelas en sus familias. Este flagelo incluye acciones sistemáticas que resultan en daños físicos, psicológicos, sexuales o incluso la privación de la vida, tanto en el ámbito público como privado.