Palo Rubín cayó en falsa invitación para dar charla en Tacumbú
- El conductor de televisión Palo Rubín fue víctima de un engaño orquestado desde el penal Tacumbú, donde un preso se hizo pasar por el padre de Nelson Mora para invitarlo a una charla de oratoria.
- Rubín ingresó al penal sin autorización oficial ni control del director, recorrió el lugar y estuvo expuesto sin custodia entre los reclusos, en un hecho que pudo terminar en tragedia.
- El Ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, pidió disculpas y solicitó un informe completo tras conocer el insólito episodio que revela graves fallas de seguridad en la penitenciaría.

Una historia insólita, con tintes de película y con un final que, por fortuna, no pasó a mayores, fue la que vivió el conocido conductor y radialista Palo Rubín en la penitenciaría de Tacumbú. Todo comenzó con un mensaje que recibió de parte de un supuesto Nelson Mora padre, quien lo invitaba a brindar una charla de oratoria dentro del penal.
“Recibo un mensaje supuestamente de Nelson Mora padre, el papá de los dos Mora, caí de una, me envía una invitación, me pide que vaya a dar una charla de oratoria, me dice que ya fueron varios comunicadores, me pasa video, entre ellos, el de Benito Fleitas”, relató Rubín.
El comunicador reconoció su error al no haber verificado la autenticidad del mensaje ni el número telefónico. A pesar de eso, acudió al penal el lunes 10 de marzo a las 8:30 de la mañana, indicando que iba en representación del supuesto Nelson Mora.

“Los funcionarios se miraban entre sí, como preguntándose quién es Nelson Mora”, relató. Aun así, Rubín presentó una supuesta invitación que, misteriosamente, fue complementada con un papel con un permiso falso para el ingreso. Lo dejaron pasar tras dejar su cédula de identidad.
“Vino un muchacho de civil a saludarnos y nos llevó hacia el pabellón, ahí también yo fallé porque estuve muchísimas veces en Tacumbú y no hubo una sola vez que no haya salido el director o que vengan los guardiacárceles, pero acá no había nadie”, señaló.
Durante su insólita visita, Rubín recorrió varios sectores del penal, incluyendo la celda del exgobernador Hugo Javier, asistió a una prédica religiosa y finalmente brindó su charla ante unos 100 internos en la iglesia del penal.
Todo parecía desarrollarse con normalidad hasta el momento de su salida. Fue allí cuando el peligro se hizo presente. “Nos quedaban como 100 metros por recorrer hasta la salida y estábamos solos, no había ningún guardiacárcel. Empiezan a hacer chistes, nos empujaban y preguntaban si no vinieron las conejitas, me pidieron una colaboración y les dije que no tenía un mango”, contó.

El episodio revela una alarmante vulnerabilidad en el sistema de control penitenciario. Al enterarse de lo ocurrido, el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, se comunicó con Rubín para pedirle disculpas. “El director de Tacumbú le preguntó si estaba al tanto de mi presencia y él contestó que no”, relató el conductor.
Nicora solicitó detalles del caso para iniciar una investigación interna, ya que el hecho expuso la fragilidad de los protocolos de seguridad en uno de los penales más peligrosos del país.
Una charla que pudo costar caro. Una historia que deja más preguntas que respuestas.