Padre desmiente a ministra y denuncia abandono tras muerte de su hijo en Presidente Franco

• Mientras una familia llora la pérdida de su hijo de 8 años, las autoridades sanitarias aseguran asistencia que, según el padre, jamás llegó.
• El pequeño falleció esperando una cama en terapia intensiva, mientras el Ministerio de Salud insiste en una versión que los familiares desmienten.
• La ministra María Teresa Barán reconoce fallas, pero aún no se ha comunicado con los dolientes, quienes aseguran sentirse completamente abandonados.

En la ciudad de Presidente Franco, Departamento de Alto Paraná, una familia enfrenta una de las pérdidas más dolorosas que puede sufrir un ser humano: la muerte de un hijo. El pequeño, de tan solo 8 años, falleció esperando una cama en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), mientras su padre denuncia que nadie del Ministerio de Salud se comunicó con ellos, pese a las declaraciones oficiales que aseguran lo contrario.

Julio César Barreto, padre del niño, conversó con radio Monumental 1080 AM y relató con dolor el abandono que sienten desde el inicio de esta tragedia. “Hasta ahora no hablamos con ninguna persona del Ministerio, con nadie. Hasta hoy no recibimos ni una llamada, no hablamos con nadie, nadie se acercó, nadie preguntó nada y hasta hoy estamos solos, como al comienzo”, expresó con la voz quebrada por la impotencia.

A la ya devastadora pérdida se sumó el drama económico: la familia también tuvo que enfrentar la enfermedad de su otra hija, quien requirió cuidados intensivos. Esta vez, recurrieron a un sanatorio privado para evitar el mismo desenlace. La pequeña fue dada de alta el pasado viernes, pero el costo de su atención dejó una deuda abrumadora. “Tengo deudas en todas partes, creo que entre G. 115 millones a G. 120 millones”, dijo don Julio, quien ahora busca reponerse y seguir adelante por su familia.

La causa del fallecimiento del niño habría sido un shock séptico provocado por un cuadro de dengue. La urgencia del caso ameritaba un traslado inmediato a terapia intensiva, pero eso nunca ocurrió. Según la denuncia del médico Juan Del Puerto González, el SEME fue alertado para buscar una cama disponible en los hospitales públicos, pero se informó que no había ninguna, cuando en realidad sí existían.

“La falla fue en no avisarnos en primer momento que necesitaba terapia. La doctora a cargo tenía que haber dicho a nosotros que nuestro hijo necesitaba terapia y ahí hubiera sido otra cosa, porque la misma cosa hicimos con nuestra hija, para no estar esperando la ayuda del Gobierno”, lamentó el padre.

Pese a la magnitud del caso, la ministra de Salud, María Teresa Barán, aún no se comunicó con la familia. “Porque no tuvo la oportunidad de hacerlo”, fue su única justificación. Aun así, aseguró que su equipo se encuentra brindando asistencia y afirmó que su gestión se basa en la empatía. “Me duele en alma que un niño haya fallecido porque el sistema no funciona”, declaró, aunque sus palabras parecen no calar en el corazón de quienes se sienten abandonados.

El artículo 68 de la Constitución Nacional garantiza el derecho a la salud como un principio fundamental que debe ser protegido y promovido por el Estado. Sin embargo, en este caso, el sistema sanitario falló. Y cuando más se necesitaba la presencia del Estado, solo hubo silencio.