Olimpia dice adiós a la Libertadores, Sudamericana y al Apertura

• El equipo de Fabián Bustos no logró cumplir ninguno de los objetivos trazados a inicios del año.
• La desastrosa campaña internacional lo deja fuera incluso de la Sudamericana, como colista de su grupo.
• En el torneo local, volvió de Pedro Juan Caballero eliminado del Apertura que lleva el nombre de Osvaldo Domínguez Dibb.

Ahora sí, Olimpia está eliminado de todo. El club que había generado altas expectativas para este 2025 se despide del semestre con un panorama lúgubre, marcado por el fracaso en todas las competencias que disputó. Lo que empezó como un año cargado de ilusión, terminó por convertirse en uno de los capítulos más oscuros de su historia reciente.

El Decano arrancó el año con objetivos claros: ser protagonista en la Copa Libertadores, pelear el campeonato local y reforzar su prestigio institucional. Pero la realidad le dio un golpe seco. Nada salió como se esperaba. Bajo la conducción inicial de Martín Palermo, y luego con el timón en manos de Fabián Bustos, el equipo nunca encontró su rumbo.

La campaña en la Libertadores fue desastrosa. Obligado por su historia y por la gran inversión en fichajes a alcanzar al menos los Cuartos de Final, el equipo no pasó ni cerca. A falta de una fecha para cerrar la Fase de Grupos, jugará solo por cumplir y, con suerte, por los “USD 300.000 que otorga la CONMEBOL por cada partido ganado”. Aún esa esperanza parece lejana.

Tan pobre fue el rendimiento que ni siquiera accedió al consuelo de la Copa Sudamericana. Cerrará su participación como el peor del grupo, sin siquiera haber generado señales de reacción. Un colista solitario, como reflejo de una gestión deportiva que no dio la talla.

Por si algo faltara, el fin de semana terminó de sellar su destino. El plantel regresó de Pedro Juan Caballero eliminado también del Torneo Apertura 2025, sin chances matemáticas de seguir en la pelea. Todo en un campeonato que lleva el nombre de su presidente honorario, Osvaldo Domínguez Dibb, figura emblemática de las glorias pasadas del club.

Con este panorama, en Olimpia no queda más que repensar todo. Desde la estructura deportiva hasta la conducción institucional. Porque lo ocurrido este semestre no tiene matices: “el fracaso fue total y repercutirá de lleno en una economía ya visiblemente deteriorada”.

Sin copas, sin torneo local, sin respuestas. Solo con deudas, frustración y muchas preguntas.