Obispo autorizó misa en abierta violación de cuarentena
- Generó malestar en propios feligreses de la iglesia católica y gran parte de la comunidad de Coronel Oviedo, las misas y oficios celebrados, el domingo 26 de abril último.
- Desde alabanzas, misas, hasta bodas, se habrían celebrado en esta ciudad, en distintas capillas, parroquias e incluso la catedral Virgen del Rosario, en abierta violación a la cuarentena sanitaria, impuesta por decreto presidencial.
- De acuerdo a declaraciones del párroco Mario Ozorio, fue el propio obispo, Juan Bautista Gavilán, quien autorizó las aglomeraciones, con un número de 25 a 30 participantes.
La iglesia católica de Coronel Oviedo, incurrió el fin de semana en abierta transgresión al decreto presidencial de cuarentena sanitaria, que restringe y prohíbe eventos masivos, de aglomeración de personas, como lo son los oficios religiosos, misas y otros.
Muy al margen de esta disposición, en varias capillas de la ciudad, como las del barrio San Juan, Azucena y la propia catedral Virgen del Rosario, se celebraron varios oficios e incluso una boda, estos acontecimientos tomaron notoriedad y estado público, generando reacción ciudadana y malestar, en propios católicos, como también aquellos que no profesan esta religión.
En la capilla Sagrada Familia, del barrio Azucena, el coordinador Juan Orrego, admitió haber sido celebrada una misa, presidida por el sacerdote Felipe Páez, por disposición del párroco de la catedral Virgen del Rosario: “Tomamos todos los recaudos de protección, participaron unas 25 personas“, señaló Orrego, en conversación con Radio Coronel Oviedo 1180 AM.
A su vez, Mario Ozorio, curapárroco de la iglesia catedral, en conversación con el mismo medio, reconoció que, el obispo Juan Bautista Gavilán, había dispuesto el pasado 19 de abril, retomar las ceremonias y oficios religiosos, en las parroquias y las capillas, medida unilateral, abiertamente atentatoria contra el decreto presidencial de cuarentena total.
De acuerdo a la autoridad religiosa, Juan Bautista Gavilán, dispuso realizar estos eventos de aglomeración popular, con las debidas medidas de higienización y limitando la cantidad de participantes, a no más de 30.
Esta situación no se encuentra contemplada por el decreto del Poder Ejecutivo, por lo que constituye una trasgresión, pasible de proceso penal e investigación penal, a más de exponer la salud de la población, en medio de la pandemia de CoVid-19.
La religiosidad popular, la fe y creencias de la gente, no los exime de ser potenciales infectados del coronavirus, como tampoco los blinda o inmuniza, el hecho de estar aglomerados en oración, al contrario, podrían constituir focos de propagación masiva.
Un suceso que ganó estado público, fue la celebración de una boda, en la mañana del domingo 26 de abril, en la mismísima catedral Virgen del Rosario, a vista de mucha gente, que exteriorizó su disconformidad y malestar a través de las redes sociales, catalogando lo acontecido como una irresponsabilidad cómplice de la iglesia católica, a cargo del monseñor Juan Bautista Gavilán.
El Ministerio Público de Coronel Oviedo, ya abrió una averiguación respecto a los hechos acontecidos, la agente fiscal Marta Leiva, se encuentra investigando la conducta desplegada por los religiosos, Mario Osorio, Felipe Páez y Juan Orrego, sin embargo, no ha dispuesto aún ninguna medida en torno al obispo Juan Bautista Gavilán.
Esta no sería la primera vez que el monseñor diocesano, Juan Bautista Gavilán, transgrede normativas nacionales, como violar la cuarentena, sino que, con anterioridad ya había transgredido el Art. 24 de la Constitución Nacional, que restringe la celebración de oficios religiosos en instituciones públicas, dado el rango constitucional del Estado laico.