Nobel de Economía para dos investigadores de la teoría de contratos
- El británico Oliver Hart y el finlandés Bengt Holmström son los ganadores del Nobel de Economía 2016 por “sus contribuciones a la teoría de los contratos”, anunció hoy la Real Academia de las Ciencias Sueca.
- El comité destacó que ambos profesores han desarrollado “valiosas herramientas teóricas” para “entender los contratos en la vida real”, así como los posibles problemas en su diseño.
En concreto, argumenta el fallo del jurado, los galardonados han establecido un “marco comprensivo para analizar muchas cuestiones diversas en el diseño de contratos” para lograr que ambas partes cooperen en beneficio mutuo y no se generen “conflictos de intereses”. Según informó el medio digital de UltimaHora.com.
Hart y Holmström han estudiado cuestiones como las retribuciones por rendimiento y objetivos a los ejecutivos, las deducciones y copagos en los seguros y la privatización de actividades propias del sector público (gestión de prisiones y escuelas).
Holmström, nacido en 1949 en Helsinki, ha ahondado en la optimización de los contratos incluyendo incentivos o elementos ligados al rendimiento para que el agente (el contratado) opere en beneficio máximo del principal (empresa).
Así, ideó un modelo que apunta que el contrato óptimo busca el equilibrio entre los riesgos y los incentivos.
Hart, nacido en 1948 en Londres y nacionalizado estadounidense, realizó a juicio del comité “contribuciones fundamentales” en una rama de la teoría contractual, la de los contratos incompletos.
Hart es en la actualidad profesor de Economía en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y Holmström es profesor de Economía y Gestión de Empresas en la Universidad de Cambridge.
Las aplicaciones prácticas de estos avances teóricos abarcan cuestiones tan diversas como qué tipo de empresas tiene sentido económico que se fusionen, qué proporción de financiación debe hacerse vía deuda y cuál a través de acciones, y que instituciones deberían ser gestionadas por el sector privado.
A juicio del comité, las contribuciones de ambos economistas han sentado “el fundamento” de un “fértil campo” de investigación en el área de la teoría contractual que puede tener aplicaciones desde la legislación sobre quiebras a las constituciones nacionales, entendidas como un contrato entre el Estado y los ciudadanos.