Mujeres indígenas exigen liberación de secuestrados
- Desde la organización Mujeres Indígenas del Paraguay (Mipy) exigieron al grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) la liberación de los secuestrados Adelio Mendoza y Óscar Denis.
“Desde Mipy queremos hacer un llamado a la reflexión sobre la situación indígena. Las mujeres líderes siempre damos nuestra cara ante los problemas que afectan a nuestros pueblos. En ese sentido, acompañamos a Digna Murillo del Pueblo Pâi Tavyterâ, que pese a las necesidades, los miedos, las posibles represalias, salió a defender y a colocar que una persona indígena, Adelio Mendoza, estaba secuestrada con el ex vicepresidente Óscar Denis”, señala un comunicado emitido este domingo. Se añade que acompañan igualmente a Juana Benítez y a Leticia Valiente, madre y esposa de Adelio, y a todos los familiares de las personas secuestradas. Según informó el medio digital lanacion.com.py.
Denuncian peligro desde el año pasado
En otra parte del manifiesto, recuerdan que, desde el 2019, vienen denunciando que sus hijos e hijas están en peligro, que si no es el suicidio, es por el narcotráfico, que los acogotan las necesidades. “En muchas comunidades hay hambre. El COVID-19 nos apura y ya se ha cobrado vidas, pero pese a todo, algunas comunidades han tenido la valentía de renunciar a los víveres que nos quieren hacer llegar como ‘gentileza’ y en realidad son frutos del chantaje y la extorsión”, expresa. Las mujeres indígenas piden atención desde el Estado en tiempo y forma, porque sí hay comunidades donde las personas están pasando hambre.
“Colocar la dignidad o la indignidad como tema, no nos ayuda si el Estado no llega con asistencias reales, con ayuda para crecer como agua potable, con salud”, añade. Por último, exclaman que más nunca necesitan la mirada desde el Estado de derecho hacia los y las indígenas y la reflexión de toda la sociedad sobre la exclusión. “Exigimos que el Estado asuma sus responsabilidades institucionales y no ponga a comunidades indígenas como carne de cañón en una guerra que no es nuestra”, culmina el escrito.
