Más control y menos negociado: Salud busca renovar las UTI
- Salud Pública proyecta elevar los estándares para la compra de equipos de terapia intensiva y así evitar negociados y pérdidas millonarias.
- La crisis actual expuso fallas en los equipos adquiridos durante la pandemia, muchos hoy inservibles por falta de repuestos o respaldo técnico.
- De las más de 800 camas de UTI que se tuvo en pandemia, solo 426 están operativas. Se trabaja en un plan de contingencia para recuperar unidades.

La crisis de las unidades de terapia intensiva (UTI) en el sistema público de salud ha dejado al descubierto las consecuencias de compras deficientes y equipos sin respaldo técnico. El Ministerio de Salud Pública, a cargo de María Teresa Barán, anunció que establecerá estándares más exigentes en futuras licitaciones para garantizar una mayor durabilidad de los equipos y evitar sospechas de negociados.
Durante la pandemia, se adquirieron numerosas unidades que hoy se encuentran inutilizadas por falta de repuestos o porque las marcas no cuentan con representantes en el país. De las más de 800 camas con las que contó la cartera sanitaria en ese entonces, hoy apenas superan las 600, y apenas 426 están en condiciones operativas.
La situación llegó al punto de generar especulaciones sobre posibles irregularidades en las compras. Para prevenir que esto se repita, Barán sostuvo que se trabajará en un nuevo modelo de adquisición. “La idea es que en cada llamado para las unidades de UTI se establezcan estándares más elevados para adquirir mejores equipos, con un mayor tiempo de uso”, expresó.
El objetivo es contar con equipos que superen los dos o tres años de vida útil, como los que fueron comprados en la emergencia sanitaria. “También para evitar gastos en constantes mantenimientos”, añadió la ministra. No obstante, reconoció que siempre habrá suspicacias: “Igual, aunque establezcamos el mejor estándar, siempre va a haber la duda de que si se hace o no negociado detrás de esto”.
Actualmente, el Ministerio de Salud dispone de un presupuesto de 52.000 millones de guaraníes para el mantenimiento y reparación de los equipos de terapia intensiva. En ese marco, están vigentes licitaciones por 2.000 millones de guaraníes, además de otras por 3.400 millones, 3.000 millones, 1.400 millones, 1.500 millones y 2.000 millones.
La institución también implementó un plan de contingencia de 60 a 90 días, cuyo primer paso es poner en funcionamiento las camas que hoy están inactivas. En total, Salud Pública dispone de 618 camas entre terapias para adultos, pediátricas y neonatales, pero solo 464 están habilitadas.
El plan contempla además la incorporación de nuevas unidades. En el Gran Hospital del Sur, por ejemplo, se prevé la habilitación de 72 camas de terapia intensiva.
En medio de las críticas a su gestión, Barán fue objeto de rumores que ponían en duda su liderazgo en el ministerio. La ministra fue tajante al responder: “Absolutamente, no. Cuando me nombraron me dieron la libertad de elegir mi equipo de trabajo”.
La situación de las UTI sigue siendo uno de los desafíos más urgentes del sistema sanitario, y desde Salud buscan dar un golpe de timón para recuperar capacidad operativa y credibilidad.