Los rostros de la ineptitud en la administración municipal de Coronel Oviedo

• El director de Tránsito, César Núñez, admitió que el director de Obras, Pedro Molinas le solicitó cobertura de agentes de tránsito para la colocación de reductores.
• Pedro Molinas niega tal situación y “quita la nalga de la jeringa” tras el bochorno de la colocación de reductores de velocidad en cruce semafórico.
• Ni César Núñez y menos Pedro Molinas asumen responsabilidades mientras que el intendente, Marcos Benítez, sale a pedir disculpas a la ciudadanía.

Las direcciones de Obras y Tránsito son las vinculadas al funcionamiento operativo de la ciudad, sin embargo, son los que peor imagen proyectan en el gobierno municipal de, Marcos Benítez, que tiene como lema “que sea un orgullo vivir en Coronel Oviedo“.

El último bochorno registrado en la ciudad, la colocación de reductores de velocidad a metros de semáforos, involucra a estos dos altos funcionarios de la administración municipal, César Núñez, director de Tránsito y Pedro Molinas, director de Obras.

En declaraciones al programa De Buena Fuente, el director de Tránsito César Núñez, informó que su dirección recibió la solicitud de parte del director de Obras Pedro Molinas, la cobertura de agentes de Tránsito durante el proceso de instalación de los reductores de velocidad en la intersección de la avenida Jaime San Just y calle Nanawa del barrio San Pablo de Coronel Oviedo.

Esta situación, mencionada por César Núñez, evidencia que la dirección municipal de Tránsito estaba en conocimiento de la instalación de los reductores de velocidad, y avalaba con el pedido de asistencia de agentes de tránsito mientras estos eran instalados, en las cuatro boca calle, donde se encuentra una nueva estación de servicios (gasolinera).

Pedro Molinas niega la situación relatada por, César Núñez, dejando en evidencia una total descoordinación en el trabajo conjunto que deben llevar a cabo las direcciones que tienen a sus cargos (Tránsito y Obras).

La absurda instalación de reductores de velocidad que se registró el pasado jueves y fue difundida por la prensa con alto rechazo ciudadano, pasó desapercibido para el director de Tránsito, César Núñez y para el director de Obras, Pedro Molinas, quienes no informaron de la situación al intendente, Marcos Benítez y tampoco intervinieron ante tamaña metida de pata.

Fue el propio intendente, Marcos Benítez, quien tuvo que salir a pedir disculpas a la ciudadanía por lo ocurrido y al mismo tiempo ordenaba el retiro inmediato de los tacos de cemento colocados en línea, como reductores de velocidad.

En declaraciones a medios de comunicación, Marcos Benítez, calificó como un error infantil y absurdo lo sucedido y afirmó que la intendencia no autorizó la instalación de los cuestionados “rompe cubiertas”. “La empresa Compasa solicitó la instalación de estos reductores, a través de una nota, pero yo no autoricé porque esto debe llevar un proceso de análisis para su dictamen y en base a eso admitir o denegar el pedido“, dijo en la mañana de este viernes.

Informó, además, de que dispuso un sumario para investigar el hecho y determinar los responsables de esta situación que deja en evidencia la falta de criterio y desnuda la improvisación en las direcciones de Tránsito y Obras.