Los puntos claves del escándalo de Novak Djokovic en Australia
- El tenista serbio lleva una semana en Melbourne y su caso todavía no está resuelto.
- Un repaso punto por punto para comprender su situación de cara al primer Grand Slam del año.
- Cuando Novak Djokovic avisó en las redes sociales que se ponía en marcha rumbo a Australia para jugar el primer Grand Slam del año con una exención médica, nadie fue capaz de vaticinar que eso desembocaría en un gran escándalo que tiene en vilo al mundo entero.
Mientras que el Gobierno australiano investiga posibles irregularidades en la documentación que presentó Djokovic en su entrevista con la Fuerza Fronteriza en el aeropuerto de la ciudad que alberga el Australian Open, el jugador serbio de 34 años ha iniciado con las prácticas y espera que se resuelva este caso.
A su vez, el jugador divulgó un extenso comunicado en sus redes donde admite “errores humanos” en los documentos que presentó al arribar a Australia y brinda su versión aceca de las polémicas fotos públicas cuando tenía COVID-19.
Djokovic y su postura ante el COVID-19
Nunca fue un tenista de bajo perfil, pero, a medida que subía posiciones en el ranking ATP y se acercaba al lote de dos leyendas como Roger Federer y Rafael Nadal, sus controvertidos comportamientos empezaron a quedar cada vez más expuestos. Su lista de escándalos se agigantó un poco más en 2020, ya siendo firme contendiente al trono del tenis mundial. En el año en que el coronavirus se convirtió en pandemia, Nole expresó su postura rápidamente: el 20 de abril de ese año, durante una transmisión en vivo por Facebook Live junto a otros atletas serbios, dijo que estaba en contra de la vacunación.
“Personalmente, me opongo a la vacunación y no quisiera ser obligado a darme una vacuna para poder viajar. Tendré que tomar una decisión. Yo tengo mis propios pensamientos sobre la cuestión y, aunque esos pensamientos podrían llegar a cambiar, no lo sé”, sostuvo Nole en declaraciones recogidas en ese entonces por la agencia Reuters. Sus comentarios dieron la vuelta al mundo, sus colegas también empezaron a alzar su voz.
Unos meses después, en junio, Djokovic dio positivo de Covid-19 durante la celebración de un polémico torneo organizado por él mismo en tierras balcánicas. El famoso Adria Tour derivó también en los contagios de otros tenistas como Grigor Dimitrov, Borna Coric, Viktor Troicki, además de su entrenador, Goran Ivanisevic. Fue un certamen que puso al famoso jugador serbio en el ojo de la tormenta porque se llevó a cabo sin ningún protocolo para evitar la propagación de un virus que ya hacía estragos en el mundo. “Es como una caza de brujas”, respondió ante la gran cantidad de críticas. Ese fue solamente el comienzo.
Aterrizó en Australia: Ocho horas detenido
Con la reanudación de la actividad en el circuito ATP en 2020, se vio un Novak Djokovic en busca de su mejor versión, pero sin poder alejarse de los escándalos. Llegó con un invicto de 26 triunfos a la cuarta ronda del US Open, pero terminó suspendido por pegarle un pelotazo a una jueza de línea. “Estuve en shock durante dos días”, confesó tiempo después de su expulsión del torneo. En 2021, todo anduvo un poco mejor: igualó a Federer y Nadal en títulos de Grand Slam al ganar el Australian Open, Roland Garros y Wimbledon en la previa de los Juegos Olímpicos, donde perdió en semifinales ante Zverev y luego ante Pablo Carreño Busta en el partido por la medalla de bronce. Más tarde, cayó en la final del US Open.
Su temporada 2022 comenzará con la disputa de su torneo predilecto, aunque todo está por verse. El Abierto de Australia es donde Nole ganó su primer título de Grand Slam (2008), y es donde nadie ha ganado tantas veces como él (nueve conquistas). En las semanas previas existía la incertidumbre por saber si iba a jugar el certamen, pero Djokovic puso fin a las especulaciones con un mensaje en las redes sociales. “Me dirijo a Australia con un permiso de exención médica″, escribió.
Pero al llegar a su destino, estuvo ocho horas retenido en el Aeropuerto Internacional Tullamarine de Melbourne hasta que finalmente la Fuerza Fronteriza de Australia rechazó su visado. Entre medio, estuvo incomunicado y encerrado bajo custodia policial en una habitación del recinto, mientras debía responder algunas consultas de los agentes a cargo del tema. En lugar de regresar a Serbia en el siguiente avión, el jugador de 34 años eligió que sus abogados presenten una apelación para intentar destrabar su estadía en tierras oceánicas. No obstante, no pudo esperar en la casa que había alquilado. Mientras su padre, Srdjan Djokovic, ponía el grito en el cielo, la estrella del tenis era enviada a un hotel de refugiados.
Sus días en un hotel de inmigrantes
Durante cinco días, Novak Djokovic vivió encerrado en una habitación del Park Hotel, ubicado en el suburbio de Carlton, un lugar que es ocupado por refugiados y solicitantes de asilo que llegan a Australia desde lugares como Papua Nueva Guinea, la isla de Manus, Nauru o Irak. Según contó el iraní Adnan Choopani en diálogo con la agencia Reuters, Nole permaneció alojado en el primer piso de los cinco que conforman este recinto que es reconocido por ser una “incubadora del COVID-19″, según residentes de la zona, y por un incendio que había provocado varios destrozos en diciembre.
Aleksandar Vučić, presidente de la República de Serbia, reconoció a la prensa de su país que Djokovic le había pedido “escapar del horrible hotel” para aguardar a su audiencia en el Juzgado en la casa que había alquilado en Australia. En simultáneo, la tenista checa Renata Voracova también tuvo problemas con su visa y fue a parar a este controvertido alojamiento donde varios inmigrantes denunciaron condiciones deplorables. “Donde está no está detenido, sino en prisión. ¡Ni siquiera le dan el desayuno! Hay almuerzo, hay cena y no hay nada para desayunar”, llegó a denunciar la madre de Nole.
La tensión empezó a crecer a las afueras del Park Hotel durante los días que duró la vigilia por el tenista serbio, quien hizo algunos pedidos especiales durante su estadía. En las calles, sus fanáticos generaron alboroto con banderas serbias y carteles alusivos a la liberación de su ídolo, mientras que este suceso también fue utilizado por otras personas para criticar las políticas fronterizas de Australia. Aunque el punto más álgido de las protestas llegó el pasado lunes, cuando Djokovic logró ser liberado y hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.
Fallo judicial a favor
En el Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, el juez Anthony Kelly ordenó la liberación de un Novak Djokovic que se defendió de manera virtual tras la apelación que presentaron sus abogados por la revocación de su visa. Nicholas Wood, abogado del bufete Hall y Wilcox, representó al tenista y argumentó que las razones de la cancelación de la visa fueron una “mezcla confusa de motivos”, apuntando directamente contra las autoridades locales y del propio torneo. Nole y su defensa insistieron en que recibieron la exención médica por parte del director del área de sanidad de Tennis Australia.
La Fuerza Fronteriza de Australia no se dio por satisfecha con esos documentos, pero el juez Kelly concluyó que el servicio de migraciones debió haber dado más tiempo a Djokovic para arreglar su papeleo antes de proceder con el interrogatorio que terminó con la anulación de su visa. “La decisión de proceder con el interrogatorio y cancelar esa visa (…) fue poco razonable”, afirmó el magistrado.
“Estoy agradecido de que el juez revocara la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha pasado, me quiero quedar y tratar de competir en el Abierto de Australia. Sigo concentrado en eso. Volé aquí para jugar en uno de los eventos más importantes que tenemos frente a los increíbles fanáticos”, escribió Nole junto a una imagen suya y de su equipo en el Melbourne Park.
Hubo un gran alboroto por parte de los fanáticos tuvieron que ser disipados con gases lacrimógenos cuando supieron que el número 1 del tenis mundial había recibido luz verde para comenzar su preparación de cara al Abierto de Australia. Aunque la última palabra todavía no está dicha.
Posibles irregularidades, un futuro incierto y su versión de los hechos
En todo el proceso que envuelve a la solicitud de la exención médica que se le otorgó a Djokovic, que se basaba principalmente en su afirmación de haber dado positivo en coronavirus el 16 de diciembre, hay algunos puntos a revisar y se encontraron varios cabos sueltos. Al tenista serbio se lo vio entrenándose en la cancha principal del Australian Open pero todavía se enfrenta a la amenaza de ser expulsado del país porque el Gobierno local investiga algunas inconsistencias en su prueba PCR y en su visado.
El periodista Ben Rothenberg habitual colaborador del diario The New York Times fue quien denunció en sus redes sociales una serie de detalles llamativos en los documentos presentados por el número 1 del mundo para ingresar país oceánico. Él ha publicado dos resultados de un mismo test que Nole se hizo en Belgrado el 16 de diciembre, en los que en uno de ellos sí aparece un positivo, pero en el otro es negativo.
El cronista también marcó algunas otras inconsistencias en el papeleo. Por ejemplo, en el documento presentado ante el tribunal, Djokovic marcó “no” cuando se le preguntó si había estado en el extranjero en los 14 días anteriores. Sin embargo, las publicaciones en las redes sociales muestran que estuvo en Belgrado el día de Navidad y luego fue visto entrenando en Marbella el 31 de diciembre y nuevamente el 2 de enero.
También hay contradicciones sobre quién completó su documentación. “Según el archivo adjunto a su declaración jurada, los oficiales fronterizos notaron que Djokovic dijo que Tennis Australia ‘había completado la Declaración de viaje de Australia en su nombre’. Djokovic dio respuestas contradictorias sobre esto durante su interrogatorio en el aeropuerto, nombrando al ‘gobierno’ o a su agente. Sin embargo, estaba seguro de que no lo había hecho él mismo”, apuntó Rothenberg.
Desde la oficina del ministro de Inmigración de Australia advirtieron que todavía se estaba considerando si utilizar su poder discrecional para cancelar el visado de Djokovic. “En línea con el debido proceso, el ministro Alex Hawke considerará a fondo el asunto”, dijo un portavoz, que no quiso hacer más comentarios por razones legales.
Entre medio de todo este gran escándalo internacional que tiene a Nole en el centro de la escena, se debe entender también el contexto en el que se desarrolla esta puja. Australia convivió con una de las cuarentenas más duras y estrictas del mundo durante los últimos casi dos años que ya lleva esta pandemia y el permiso especial que había recibido el número 1 del ranking de tenis ya había disparado las batallas dialécticas sobre el acierto o no de esta determinación.