Los alcances de la Ley Anita en casos de menores en lista de espera
- A principio de este mes, Daniela Luján Trinidad Paniagua falleció a la espera de un corazón, mientras que la beba de 2 años Wendy Sofía Balbuena sigue luchando por su vida en terapia intensiva.
- La Ley Anita contempla la donación de órganos de toda persona adulta, pero la mayoría de ellos no son compatibles con los de un menor de edad.
El director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), Gustavo Melgarejo, expresó que a nivel mundial conseguir un donante para niños y niñas es difícil, ya que estadísticamente la mortalidad en ese grupo etario es mucho menor y además pasa también por la voluntad de los padres.
En ese sentido, indicó que los niños que están en lista de espera de un donante, por lo general, son por patologías congénitas y en otras ocasiones también por virosis, que puede inflamar tanto el corazón que el órgano pierde su capacidad de bombeo y solamente el trasplante les puede salvar.
Asimismo, explicó que hay siete personas en lista de espera por un corazón, 150 por riñones, 120 por córneas y cinco por hígados, aproximadamente, incluidos adultos y niños, siendo estos últimos la prioridad.
Melgarejo contó que los órganos más nobles son el riñón y el hígado, pero que el corazón de un adulto es difícil trasplantarlo a un niño por el tamaño, salvo casos excepcionales.
No obstante, refirió que hay casos en los que los padres de los menores aceptan la donación de los órganos, pero técnicamente no son compatibles con los receptores, ya sea por el tamaño y otras situaciones complejas que son evaluadas para evitar que el receptor reciba un órgano que no está en condiciones.
El galeno recordó que la Ley 6170/18, también conocida como Anita, que convierte a todos los ciudadanos automáticamente en donadores, salvo expreso rechazo, está plenamente vigente, pero que la donación de menores debe contar con autorización de los padres o tutores.
Sobre el punto, refirió que es importante concientizar a los padres sobre la donación de órganos de sus hijos, aunque se trate de una situación difícil. Entre tanto, detalló que solo 98 personas se acercaron al INAT a manifestar su negación a la donación de órganos, que por lo general son personas muy mayores y extranjeros.
Finalmente, el director del INAT se mostró confiado en que en los próximos 10 años Paraguay tenga una de las tasas equiparables a la de los países de mayor donación en el mundo y que el INAT consiguió presupuesto para poder pagar los procedimientos al IPS o a Clínicas y que las personas no tengan gastos de bolsillo. “Hay mucho avance en esta área”, reconoció.
La madre de la beba Wendy contó a Última Hora que la semana pasada hubo un donante para su hija, pero que por cuestiones de incompatibilidad no pudo ser posible. La beba sufrió recientemente dos paros cardíacos, pero se encuentra estable.