Las preguntas que Beto Ovelar no se anima a responder a OviedoPress

El senador Silvio Beto Ovelar, presidente del Congreso Nacional, se encontraba en una de sus habituales visitas a su valle y feudo político, la ciudad de Coronel Oviedo, cuando una cronista le pidió una entrevista “para un medio local”.

El legislador aceptó ponerse el auricular, pero cuando escuchó que desde el estudio lo saludaba la voz del director periodístico de OviedoPress, su expresión se transformó, tal como puede apreciarse en este video.

―¿Con quién estoy…?―, requirió el senador Ovelar, demostrando una expresión de molestia.
La periodista le confirmó que se trataba de Cristian Bianciotto. Entonces el parlamentario arguyó:
―Eh… estoy con el embajador, le pido disculpas.
Ante la insistencia de formularle preguntas, entre balbuceos, Beto pidió que “mejor se hable con el embajador”, se quitó el auricular y entró presuroso a la sala contigua, como huyendo ante un peligro en una película de terror.

¿A qué le teme el senador Ovelar?
La respuesta se puede hallar en la entrevista que el legislador brindó al conductor de otro medio ovetense, al que considera “amigo”, en donde admitió que él no le responde “a cualquier periodista”.

―Yo sé a quién responder y a quién no―, indicó, olvidando que toda autoridad en función de un poder del Estado se halla comprometida constitucionalmente a rendir cuentas de sus acciones a la ciudadanía, cumpliendo con la libertad de prensa y el derecho a la información.

La situación de no querer hablar con Oviedo Press, motivó que Cristian Bianciotto y Néstor Castillo le respondan al senador Ovelar en su programa radial Hablando Claro, el espacio periodístico cotidiano de OviedoPress Radio, a través de la 91.9 FM Mundo Sol.

 “La mediocridad de Beto Ovelar no le permite hablar con nosotros, porque no tiene la capacidad de responder a preguntas bien estructuradas”, dijo Cristian Bianciotto en su análisis acerca de la conducta despectiva de Beto.

Cabe consignar que OviedoPress viene publicando artículos y reportajes de investigación periodística acerca de dos temas que afectan directamente al senador Ovelar:

-El cobro indebido de viaticos por parte de su secretaria privada, Noelia Escobar.

-Las denuncias de supuesta venta de rubros de docentes, por parte de su recomendada, Perla Arguello, directora departamental de Educación, que ya ha merecido una investigación de oficio por parte del Ministerio de Educación y Ciencias.

La intención de la frustrada entrevista con el presidente del Congreso era justamente poder conocer su versión acerca de estos temas y de otros que también lo involucran, pero ante su negativa, es importante recoger algunos de los puntos expresados por Bianciotto y Castillo en su programa radial.

“La mediocridad no le permite responder”.
Cristian Bianciotto: ―Me dicen: “habló el senador (Ovelar) en la radio y dice que hay mucho barullo sobre el tema Perla Argüello”. Barullo, dice. ¿Quién es él para decir quién va a determinar o no lo que hay que hacer? Esto es potestad del ministro (de Educación), no de él.

Néstor Castillo: ―“Barullo” ya es reducir todo a… no sé, a porquería, a vyresa. No es nada. O sea, él minimiza una denuncia de tamaña magnitud, como es la venta de rubros docentes, y que va en detrimento directo de la calidad de la educación. Él trata eso como un vyrorei.

C.B.: ―Esto da a suponer que él formaría parte del esquema, qué

te puedo decir. Beto Ovelar recibe la “carpeta roja”, le trae a Perla y él forma parte del esquema entonces. Si él dice que “es puro barullo” esto y le envió a su séquito de intendentes, que le responden a él, para que vayan a presionarle al ministro (de Educación) y no se la cambie a Perla Argüello. O sea, el tipo que dice que los docentes del departamento de Caaguazú son mediocres, es el responsable de la mediocridad, pues le tiene ahí a una tipa denunciada por un supuesto esquema de venta de rubros.

N.C.: ―El tipo que dijo en cámara, en el Senado, que ya no se enseña más por vocación, sino que o je jogua la título (se compran los títulos), es quien sostiene a la (funcionaria) que supuestamente vende los títulos.  ¡Es terrible! Si yo fuese el que puso la mano en el fuego por la directora departamental de Educación, yo mínimamente diría que estoy interesado en que eso se aclare, porque a mí me compromete.

C.B: ―“¡No, puro barullo es!”, (dice). Estos están ebrios de poder. Es terrible. Estamos condenados todavía a mucho tiempo de mediocridad, Beto Ovelar. Primero, porque vos sos un mediocre. Vos sos un mediocre que, por ser trepador, llegaste adonde llegaste, pero sos mediocre, por eso decís la tontería que decís.

N.C.: ―Nunca mejor dicho, “trepador”. (Ovelar) en su momento trepó y llegó con Mario Abdo (Benítez). No le convino más y saltó al otro vagón y trepó a las carpas de honor Colorado. Él a veces quiere dar mensajes de coherencia. Te recordás cuando le mandó al frente, en una de las reuniones con Lorena Ocampos, a alguna gente… “¡La lealtad!”. Él habla de lealtad.

C.B.: ―Él pontifica sobre lo íntegro, sobre la integridad… ¿Y qué autoridad moral tiene un Beto Ovelar, para hablar de integridad, cuando fue grabado comprando cédulas (de identidad, durante unas elecciones)? ¿Ustedes se olvidan del tipo que compra la identidad de la gente? ¿El que cree que las personas son “trateables”?

N.C.: ―Vendibles…

C.B.: ―Entonces él dice, “allá los del fondo”. Lo dice por los maestros del departamento de Caaguazú, los que son “mediocres”. ¡Pero claro que van a ser mediocres, mi querido Beto Ovelar, si vos le ponés a una tipa denunciada por venta de rubros, y encima le defendés!

N.C.: ―Y el aspiracional máximo de esa gente que le sigue, al final de cuentas, es un mediocre que está ocupando hoy un cargo en la Cámara de Senadores, y otro mediocre, que es ministro de Educación y Ciencia, sale y dice tamaña burrada ayer, en una audiencia pública y trata de componer eso, saliendo a decir que se sacó de contexto. O sea, ñande tavy eterei piko, para no entender lo que dijo, lo estúpidamente que se dirigió al pueblo paraguayo en una audiencia pública.

Más digno hubiese sido asumir que se equivocó, porque de buenas a primeras lo que dijo fue “opata la merienda escolar, opata la leche y vamos a vamos a tirar toda la ficha al almuerzo escolar”.  ¿Por qué no dice eso? ¿Por qué no se sincera?

C.B.: ―“Ayuno intermitente”, la pohã. Quiso decir que en Portugal hay ayuno intermitente.

N.C.: ―¡Nooo! ¿Cómo podes poner de ejemplo a Portugal, que es un país del Primer Mundo, ahí los niños rechazan el desayuno seguramente. Ya vienen satisfechos de su casa, la noche anterior habrán cenado. Aquí, el chico en Paraguay, con suerte hace las tres comidas.

C.B.: ―O con suerte el almuerzo escolar es su comida fuerte del día. Qué locura, verdad, qué poco agradable son estas declaraciones.

N.C.: ―¿Cómo decía Milciades Sosa en una entrevista? “Santítere Peña”, le dicen. Que pucha, le votaron “por churro” tal vez (al presidente) Santi Peña en algún momento, pero otra gente sacaba relucir su perfil técnico, su formación, su capacitación, su esmero académico, se fue en (la universidad de) Oxford, en los Estados Unidos, se formó y volvió para dar lo mejor de sí al Paraguay, pero le tiene un ministro de Agricultura que se manda cada burrada, lo tiene un ministro de Educación que está en el mismo camino, y después a (Ángel) Barchini en (el Ministerio de) Justicia.

C.B.: ―Yo quiero nomás circunscribirnos un poco otra vez a Beto Ovelar, verdad, porque él es de nuestra ciudad. Él es un sátrapa, no podés describirle de otra forma. Un sátrapa, arbitrario, con fuertes vicios de supuestos actos de corrupción, el caso de su secretaria privada (Noelia Escobar), pagarle viáticos por el 7, el 8 y el 9 de diciembre, en fecha festiva, asueto, feriado, verdad, y como todo sátrapa, él dice “Ay, yo voy a hablar con fulano no más, no, con fulano no voy a hablar”.

¿Sabes qué, Beto Ovelar? No tenés la altura para responder a una pregunta nuestra. O sea, no te da el cuero para responder a una pregunta nuestra. Entonces, por supuesto que no nos vas a atender el teléfono y no nos vas a responder.

Vos le respondés el teléfono a los mediocres como vos, porque tienen el mismo nivel de mediocridad. Entonces, empiezan a pelotudear en los medios, diciendo boludeces que solamente les interesan a ustedes, porque seguramente tienen algún negocio o algún interés, pero aquí no sos capaz de responder sobre Noelia Escobar, sobre Perla Argüello, no sos capaz de responder sobre Ángel Rodríguez, no sos capaz de responder sobre trato apu’a, no sos capaz de responder sobre el Colegio Top, no sos capaz de responder ni siquiera sobre una visita de un embajador.

O sea, tu mediocridad te deja debajo del nivel de las preguntas que nosotros podríamos hacer y a nosotros no nos preocupa que no nos atiendas el teléfono, porque las burradas que podrías decir en nuestro programa, las decís en otro lado e igual se escucha.

De todas formas, a nosotros nos atienden viceministros, senadores, diputados, directores… nos atiende gente que evidentemente tiene otro nivel al tuyo, con capacidad para responder preguntas bien orientadas y no mediocres, balbuceadas, qué es lo que vos podés responder en una retórica y verborragia barata.

No hay problema, todo lo que vos decís en otro lado, igual nomás nosotros nos enteramos. Igual, no varía mucho.

N.C.: ―Igual se procesa como información.

C.B.: ―Y se procesa como información. Igual, no varía mucho lo que decís siempre. La misma burrada, la misma mediocridad, la misma torpeza, siempre cometés, con el afán de decir: “Yo le atiendo este a gente que…”. No, no, no, a nosotros no nos atendés, porque no te da el cuero, papá. No te da el cuero.

Simplemente no te da el cuero, porque no podrías responder esta pregunta.

Voy a hacer una pregunta que te haría y no vas a tener la capacidad de responder, por eso no nos vas a atender:

“Señor presidente del Congreso Nacional, señor Silvio Beto Ovelar: ¿Cómo es que usted firma un cheque, para pagarle viático a una funcionaria, en día feriado?“

Esa pregunta no tenés la posibilidad de responder, por eso no nos atendés.

N.C.: ―O que nos contraste su conducta con la de una Katia González, (ex senadora) a quienes le rajaron del Congreso por un hecho supuestamente similar.

C.B.: ―Otra pregunta que yo te haría y que no tenés la altura para responder, y te la hago ya en público. A lo mejor preparas la respuesta y después nos atendés:

Señor senador Silvio Beto Ovelar: “usted dice que admira al doctor Luis María Argaña (ex vicepresidente de la República, asesinado en 1999), quien fue su mentor político y lloró su muerte, y en paralelo usted admira a Calé Galaverna (ex senador colorado), de quien quiere ser heredero político, pero Calé Galaverna es el que admitió haberle robado las elecciones a Luis María Argaña (en las internas coloradas de 1992), ¿cómo es que uno puede ser tan bipolar, de admirar al ladrón y a su víctima?“

“Estas preguntas, no sos capaz de responder. Por eso, vos sos mediocre. Y el mediocre es el que no quiere responder al que puede hacer algo medianamente estructurado. Le respondés a los mediocres nomás también“, terminó diciendo el conductor del programa y director de OviedoPress.