Las fascinantes esencias de cítricos frente al insomnio
- Los cítricos, magníficos árboles procedentes de Asia, son plantas aromáticas empleadas en la alimentación desde tiempos inmemoriales. El limón, la naranja, la lima, el pomelo, la bergamota… se trata de diferentes especies e híbridos del género Citrus con un fruto, denominado hesperidio, de cáscara que varía de color en función de la especie, hoja perenne y brillante, y flores blancas olorosas. Cada uno de estos tres órganos produce una esencia diferente con interesantes propiedades terapéuticas, comenta el experto en aromaterapia Alfredo Fdez. Quevedo, farmacéutico y naturópata.
Tipos de esencias de cítricos
Las cáscaras de todos los cítricos contienen una esencia olorosa. Basta con pelarlos para que esta sustancia aromática salga de las glándulas que la contienen; su olor impregnará inevitablemente nuestras manos durante algunas horas. Para la extracción a nivel industrial, las cáscaras de los cítricos se someten a un proceso de presión en frío destinado a extraer la esencia respetando su composición molecular. En este caso particular no hablamos de aceite esencial sino de esencia, pero cuidado, no debe confundirse con las esencias sintéticas que proliferan en el mercado, carentes de acción terapéutica, y que sólo sirven para utilizarse como fragancias.
Las hojas producen una esencia que, tras la destilación por corriente de vapor, da lugar al aceite esencial que los franceses llaman «petit grain». En nuestro idioma preferimos denominarlo según la especie de la que provenga, de esta forma hablamos del Aceite Esencial de naranjo amargo o el Aceite Esencial de limonero.
Las flores del naranjo amargo también se destilan. El aceite esencial obtenido se conoce como azahar o «neroli».
Empleo terapéutico de los aceites esenciales/esencias de cítricos
La aromaterapia científica emplea estos extractos no por su agradable olor sino por su acción terapéutica fascinante. Podemos afirmar que las esencias y aceites esenciales provenientes del género Citrus son calmantes del sistema nervioso. De hecho están indicados para todos aquellos pacientes que sufran trastornos como la ansiedad, el estrés o el insomnio. Ahora bien, no todos ellos presentan la misma composición molecular, razón por la cual deberemos escoger el más conveniente en cada caso, aconseja el experto.
Las esencias obtenidas por presión de las cáscaras de los cítricos poseen un color intenso debido a las cumarinas que contienen; se trata de unos compuestos calmantes del sistema nervioso y relajantes. Están indicadas para casos de estrés leve, agitación, hiperactividad e insomnio de conciliación. Ahora bien, hay que tener en cuenta que estas moléculas también son fotosensibilizantes. Por este motivo su uso está contraindicado si se va a hacer una exposición intensa al sol (paseo por la naturaleza, día en la playa, sesión de rayos UVA, etc.) Pasadas 6 horas tras la aplicación o la ingestión este riesgo desaparece.
Propiedades y beneficios de los aceites esenciales
Los aceites esenciales obtenidos a partir de las hojas de los cítricos, como el naranjo amargo, tienen un color transparente y contienen otro tipo de sustancias aromáticas denominadas ésteres terpénicos. Estos activos actúan como antiinflamatorios, analgésicos y antiespasmódicos. Es muy común que formen parte de la formulación de preparados destinados a tratar diversos tipos de dolores como pueden ser una migraña o una colitis espasmódica. Igualmente pueden utilizarse como calmantes y relajantes del sistema nervioso, con una potencia de acción superior a la de las cumarinas.
Por último, el aceite esencial de azahar, de color transparente y fragancia exquisita, contiene alcoholes terpénicos, unas sustancias de poder calmante extraordinario, consideradas incluso como auténticas sedantes. Es un aceite esencial muy preciado, pues se necesitan centenares de kilos de flores para obtener pequeñas cantidades de extracto. Su elevado precio limita el empleo a casos de estrés o insomnio severos.
De esta manera, en caso de estrés o insomnio recurriremos a la esencia de mandarina en primera intención. Si el efecto relajante de ésta no fuera suficiente, podemos pasar al aceite esencial de naranjo amargo. Incluso podemos combinar los dos para conseguir un efecto más potente. En los casos más severos, por ejemplo en pacientes ya medicados con fármacos hipnóticos, necesitaremos recurrir al aceite esencial de azahar, que dosificaremos convenientemente.