Lanzan campaña para prevenir lesiones en niños por uso de pirotecnia
- La iniciativa busca concientizar principalmente a padres y adultos sobre el peligro de los artefactos explosivos en manos de niños y adolescentes.
- Cada paciente conlleva un costo de entre G. 400 a 500 millones al sistema de salud pública, según explicó el director del hospital de Trauma de Asunción, Jesús Marín.
- En algunos casos incluso requieren atención en terapia intensiva, situación que eleva más los costos de internación y recuperación.
Cada año, el uso irresponsable de pirotecnia durante las festividades deja un saldo de menores lesionados, muchos de ellos con graves consecuencias que podrían evitarse. En este contexto, el Ministerio de Salud Pública, en conjunto con el Hospital de Trauma de Asunción, lanzó una nueva campaña con el lema: “Estas fiestas celebremos con tradición, paz y amor, sin bombas ni dolor”.
La iniciativa busca concientizar principalmente a padres y adultos sobre el peligro de los artefactos explosivos en manos de niños y adolescentes.
Durante el lanzamiento, el doctor Jesús Marín, cirujano de manos del Hospital de Trauma, explicó que ninguna pirotecnia es inofensiva. “Nosotros clasificamos las lesiones en leves, moderadas y graves. Las graves requieren cirugía, donde intentamos salvar el miembro afectado”, detalló.
Además, explicó que el tratamiento de este tipo de heridas tiene un costo elevado para el Estado. La internación de un paciente puede durar entre 15 y 20 días, implicando costos de 400 a 500 millones de guaraníes, además de la necesidad de varias cirugías reconstructivas. En casos extremos, la hospitalización en terapia intensiva representa un gasto de 15 a 20 millones de guaraníes.
El proceso de reintegración de los menores afectados suele extenderse entre cuatro y seis meses. “Ni qué decir cuando pierden uno o dos dedos. Es una discapacidad que les afectará de por vida”, lamentó el especialista.
Por su parte, el doctor Saúl Zaputovich, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), explicó que atender a un paciente quemado por pirotecnia requiere la participación de un equipo multidisciplinario, compuesto por emergentólogos, cirujanos plásticos, terapistas y nutricionistas, lo que incrementa significativamente los costos hospitalarios. “Tenemos la capacidad de brindar una atención integral, pero lo ideal sería prevenir”, enfatizó.
Durante la presentación de la campaña, los profesionales de la salud insistieron en la responsabilidad de los adultos que permiten que los niños manipulen petardos. Recordaron además que está vigente la Ley 6754/2021, que prohíbe la venta y suministro de pirotecnia a menores de edad.
El doctor Marín informó que fue presentado a parlamentarios un nuevo proyecto de ley que busca sancionar a los padres que permitan a sus hijos manipular estos explosivos. La ministra de Salud, Teresa Barán, calificó de lamentable la necesidad de crear normativas para que los padres asuman su deber de protección. “Es demasiado triste que tengamos que sacar una ley para que los padres asuman el derecho de protección al niño”, señaló.
La ministra recalcó que, más allá de los costos económicos, el impacto en la vida de un menor lesionado es irreversible. Aunque el número de víctimas ha disminuido en comparación con décadas anteriores, los casos siguen registrándose, principalmente durante Navidad y Año Nuevo.
Finalmente, los especialistas hicieron un llamado a la reflexión y a la acción preventiva. “Hemos visto pacientes que, por un simple fosforito, terminaron en terapia intensiva. El niño no sabe el peligro”, concluyó el doctor Zaputovich.