Ladrones robaron motocicleta de la vivienda de un comunicador en Coronel Oviedo
- Los delincuentes ingresaron hasta su patio forzando un candado que ya había sido violentado el fin de semana último.
- La víctima lamentó la situación asegurando que, además de la pérdida material, el golpe emocional que deja el robo domiciliario, es lo que más afecta.
- La denuncia fue formulada ante los agentes de la comisaría 22 jurisdiccional al lugar del hecho.
Cuando el sol ni siquiera ofrecía sus primeros rayos, alrededor de las 4:00 de la madrugada de este miércoles, Laure Galeano despertó al día con una ingrata sorpresa. Su esposa se disponía a ir al trabajo, él se levantó para sacar su coche y permitir la salida de su señora, momento en que notó el portón semiabierto.
El silencio de la noche había sido aprovechado por delincuentes que se aventuraron al interior vivienda situada sobre la calle Maldonado en zona de Potrerito para, con total tranquilidad, llevarse su motocicleta. Aún consternado por lo sucedido y con gran frustración por lo ocurrido, Laure relató al programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol que este episodio no fue un hecho aislado, sino una secuencia de acontecimientos que inició el fin de semana.
El candado de su entrada ya había sido forzado sin éxito y, aunque no asumieron que podría ser un riesgo, se convirtió en la antesala del robo perpetrado esta madrugada. “Resulta ser que viajamos con mi señora el sábado a comprar provisiones para la florería por lo de san Valentín y volvimos el domingo. Encontramos el candado de entrada de vehículos de la casa como forzado. No abría como tenía que abrir. Ya me llamó la atención, yo calculo que habrán intentado introducir algo y entrar”, señaló.
Como el candado quedó vulnerado, ya no cerraba y eso, al parecer, los ladrones sabían bien. “Esta madrugada con toda la facilidad entraron al patio de la casa, tomaron la moto y llevaron”, detalló la víctima.
La motocicleta, una Honda XR150, no solo representaba un bien de alto valor monetario para Galeano, sino también una herramienta vital en su vida diaria y en su actividad laboral como comunicador. “No deja de ser un perjuicio porque era un objeto de mi actividad para el trabajo”, lamentó.
El biciclo le había costado G. 17 millones, según contó. Sin embargo, resaltó que a más de la pérdida material de su elemento de trabajo, lo que más le afectó fue el hecho en sí por el impacto emocional que lo dejó a él y a su familia.
“La sensación que te queda en el ambiente es desagradable. Parece que alguien te está observando, que alguien te está observando, que alguien está mirando y tenes que estar enrejado y llaveado. No es correcto”, expresó con pesar.
Tras percatarse del robo, llamó al 911 y rápidamente, agentes de la comisaría jurisdiccional llegaron hasta su domicilio. “Automáticamente, en menos de 5 minutos vino la gente en la patrullera de la comisaría 22”, indicó. No obstante, la situación dejó un sabor amargo para Galeano, debido a los comentarios de algunas personas.
“La gente te dice y por qué no cambiaste tu candado, pero eso no quita responsabilidad ni reprochabilidad a la persona que hurta, que entra con la predeterminación, con la mala intención de quitarte y seguramente la moto estará ofreciéndose por G. 500.000 oculta en un bosque o en un desarmadero”, afirmó con determinación, destacando que la responsabilidad recae en aquellos que cometen el acto delictivo, no en las víctimas.