La participación del papa Francisco en los ritos de Semana Santa dependerá del clima en Roma

• El papa Francisco podría ausentarse de los ritos de Semana Santa, dependiendo del clima en Roma, mientras continúa recuperándose de una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante más de un mes.
• Francisco, de 88 años, permanece en convalecencia en la Casa Santa Marta, donde sigue un tratamiento con oxígeno, fisioterapia y medicamentos, tras recibir el alta hospitalaria el pasado 23 de marzo.
• A pesar de su delicado estado, el papa realizó breves apariciones públicas y recibido a figuras como los reyes Carlos III y Camila, mostrando señales de mejoría y voluntad de continuar con algunas actividades.

La presencia del papa Francisco en las ceremonias de Semana Santa aún es incierta y dependerá, en gran medida, del clima en Roma, según informó este viernes la Oficina de Prensa del Vaticano. El pontífice argentino, de 88 años, se encuentra en proceso de recuperación tras haber superado una grave afección respiratoria que lo mantuvo hospitalizado por más de un mes.

Desde el Vaticano se prefirió no hacer previsiones concretas sobre las actividades litúrgicas que podrá presidir el papa Francisco durante la Semana Santa, haciendo hincapié en que su participación estará condicionada por las condiciones meteorológicas y su evolución médica. Por el momento, delegó en el cardenal argentino Leonardo Sandri la celebración de la misa del Domingo de Ramos, que tendrá lugar este 13 de abril en la Plaza de San Pedro, acto con el que se da inicio a las celebraciones de esta semana sagrada para los católicos.

La Semana Santa incluye eventos significativos como la misa del Jueves Santo —donde Francisco solía lavar los pies a presos, refugiados o ancianos en un gesto de humildad y servicio—, el Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo romano, y la tradicional bendición “Urbi et Orbi” el Domingo de Resurrección.

En los últimos años, el papa optó por no asistir personalmente al Vía Crucis, como ocurrió en abril de 2023 por el intenso frío y nuevamente en marzo de 2024 por razones de salud. Estas ausencias reflejan la fragilidad de su estado físico, agravado recientemente por una neumonía bilateral que lo llevó a ser ingresado en el hospital Gemelli de Roma el pasado 14 de febrero. La enfermedad puso en riesgo su vida, pero tras 38 días de tratamiento, recibió el alta médica el 23 de marzo.

Desde entonces, Francisco se encuentra aislado en su residencia del Vaticano, la Casa Santa Marta, sometiéndose a una rigurosa terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora, además de recibir oxígeno constantemente. A pesar de ello, hizo algunas apariciones públicas esporádicas. La primera fue el día de su alta hospitalaria, cuando saludó brevemente desde un balcón a los fieles que lo esperaban. Posteriormente, apareció el pasado domingo, al final de la misa por el Jubileo de los Enfermos, saludando desde su silla de ruedas mientras aún recibía oxígeno a través de cánulas nasales.

Una de sus últimas apariciones sorprendió por su informalidad: el jueves ingresó a la basílica de San Pedro vestido con una sencilla camiseta blanca, pantalones negros y un poncho de rayas, dejando de lado su habitual hábito blanco. Según el Vaticano, fue el propio pontífice quien pidió visitar el templo para orar ante la tumba de San Pío X y observar las recientes restauraciones, sorprendiendo así a los fieles presentes.

A pesar de las restricciones por su salud, Francisco continúa cumpliendo con ciertos compromisos diplomáticos. En días recientes recibió en la Casa Santa Marta a los reyes del Reino Unido, Carlos III y Camila, quienes se encuentran en visita oficial en Italia.