La ONU acusa a opositores y Gobierno sirio de cometer crímenes de guerra
- La ONU acusó hoy a los grupos armados opositores y al Gobierno de Siria de cometer crímenes de guerra con el lanzamiento de bombardeos indiscriminados y el uso de armamento pesado contra áreas residenciales de Alepo.
“Lo que estamos indicando aquí es que ambas partes del conflicto están cometiendo potencialmente crímenes de guerra”, declaró en Ginebra la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani. Seg´´un informó el medio digital de Abc.com.py.
Los grupos rebeldes se encuentran en una ofensiva contra la sección occidental de Alepo, que controla el gobierno, que a su vez mantiene cuatro meses de asedio sobre la parte oriental de la ciudad, dominada por los opositores.
“El uso de misiles terrestres y de vehículos blindados cargados con explosivos en un área en la que viven más de un millón de personas es inaceptable y puede ser un crimen de guerra”, continuó la portavoz, refiriéndose a los ataques rebeldes.
Sobre las acciones del Ejército sirio y sus aliados, señaló que “prosiguen con los bombardeos sobre el este de la ciudad, con la muerte de al menos doce civiles, entre ellos dos niños, del sábado al domingo”.
El fin de semana los grupos opositores intensificaron los bombardeos con artillería terrestre contra la parte occidental de Alepo, donde cayeron morteros, cohetes y otros explosivos improvisados, explicó Shamdasani. En esos ataques murieron más de treinta civiles, de los que diez eran niños, mientras que miles fueron heridos, se informó.
La situación ahora es tan dramática e impredecible que la ONU ha recibido reportes sobre familias que están huyendo de la sección gubernamental de la ciudad para refugiarse en el este, que está en manos rebeldes.
“Todas las partes de este guerra están actuando de una manera que provoca grandes cantidades de víctimas civiles y crea una atmósfera de terror para los que siguen viviendo en la ciudad”, denunció Shamdasani.
Los ataques no discriminan entre escuelas, hospitales, mercados, instalaciones de agua potable o panadería, que de ser intencionados constituyen crímenes de guerra, recalcó.