La ineptitud que genera caos e inseguridad en las calles
Dos accidentes de tránsito con 10 minutos de diferencia, en el mismo lugar, a una cuadra de la municipalidad de Coronel Oviedo, sin la intervención de la Dirección Municipal de Tránsito, a través de sus agentes. El caos y el peligro en las calles de la ciudad, tienen nombre y apellido: Willian Vera.
El director municipal de Tránsito, el policía retirado Willian Vera, no implementa ninguna política institucional basada en alguna estrategia para mejorar la vialidad en la ciudad, prueba de ella es que un cruce muy concurrido y conflictivo, como es la intersección de la calle Carlos Antonio López y la avenida Defensores del Chaco, esquina de la Seccional Colorada, no exista un solo agente dirigiendo el tránsito en la mañana de este sábado.
A las 10:20 horas de la mañana, un vehículo colisionó contra otro en la intersección mencionada. Pasaron 10 minutos y una motocicleta se incrustó por la parte trasera de una furgoneta, en el mismo lugar que el accidente anterior, pero en sentido contrario. Ambos casos no contaron con la intervención de los agentes municipales de tránsito, quienes normalmente se encuentran apostados frente a la propia municipalidad, a escasos 100 metros del lugar donde se registraron los choques de vehículos.
Los 18 agentes municipales, encargados del tránsito en Coronel Oviedo, están bajo la dirección de Willian Vera quien lleva más de una década en el cargo, tiempo que no le fue suficiente para elaborar un plan estratégico que responda al crecimiento exponencial del parque automotor en la ciudad. El hecho de no acudir a intervenir en lugares donde ocurren accidentes de tránsito, es una muestra clara de que ni siquiera pueda registrar los incidentes viales para luego contar con datos estadísticos.
Déficit en cumplimiento de normativas
La falta de la vigilancia del uso de casco, documentos y permisos para conducir son otros de los déficits de la Dirección Municipal de Tránsito, que finalmente no cumple con lo que debería: garantizar la seguridad y el orden vial.
Los controles son realizados de forma esporádicas y muy puntuales, con la torpeza de que el mismo director de tránsito, anuncia a través de redes sociales, en qué lugar exacto se encuentran realizando controles de documentos a motociclistas y automovilistas, lo cual permite a los infractores buscar atajos alternativos para evadir los controles y los mismos se conviertan en fracaso.
La paradoja llamativa es que los agentes salen a la caza de infractores exigiendo documentaciones que la propia Dirección Municipal de Tránsito, no pudo expedir por más de 60 días; es decir la falencia se convierte en una “trampa” para el ciudadano que finalmente se traduce en una simple acción de recaudación, a través de la imposición de cuantiosas multas, que según denuncias se convierten en “arreglos” entre el infractor y el director de Tránsito.
A todas estas falencias se suman las supuestas irregularidades denunciadas sobre la expedición de registros de conducir y habilitación municipal para circulación de vehículos.
Profesionalismo cuestionado
Otros de los aspectos cuestionados, según denuncia a este medio, por parte de los propios agentes, es el trato y vínculo que finalmente el director Willian Vera mantiene con sus subordinados agentes de tránsito y funcionarios administrativos.
En una ocasión se pudo corroborar, a través de pruebas de investigación periodística, que en horario laboral de rotación, correspondiente a un agente, el mismo se encontraba cocinando un plato típico del agrado y por orden del propio Willian Vera, quien siempre aduce la falta de personales para realizar un trabajo más efectivo en el área de tránsito.
Sin embargo les confinan labores de cocinero personal a costa del pago con dinero público, mientras la ciudad se sume en el caos vehicular.
Urgen cambios
Lo expuesto en esta publicación, deja en evidencia que es necesario realizar varios cambios sustanciales para garantizar el orden y seguridad vial en una ciudad que se precia en denominarse “Emergente y Sostenible”, pero que en realidad no cuenta con un proyecto planificado para trabajar este aspecto que es de fundamental importancia para un parque automotor que crece y, por sobre todo, que garantice la integridad física de automovilistas, motociclistas y transeúntes.
Una alternativa valedera que redundaría en resultados positivos en el tránsito urbano, reduciendo drásticamente el congestionamiento vehicular y el nivel de exposición de quienes circulan por las calles ovetenses, sería la implementación de un sistema de transporte público eficaz, responsable y seguro, promesa de campaña en el que no se han visto acciones desde el estamento público y empresariado.
Asimismo, la implementación de un sistema de control de estacionamiento que actualmente es regulada por la “Ley de la Selva”, podrá ordenar el tránsito e incidir en la seguridad vial.
El nivel de compromiso de un funcionario público, es sinónimo de patriotismo, por cuanto el resultado del interés que imprime en proporción a sus acciones deberá reflejar otro de los slogans que acuña la ciudad “Capital del Patriotismo”.
Una persona al frente de una dirección tan importante, como la de Tránsito, por más de una década, debería contar con una planificación programada para ejecutar acciones que mejore la seguridad y la circulación en las calles de una ciudad con aproximadamente 150 mil habitantes. La otra alternativa es: debería renunciar por evidenciada ineptitud al ejercer sus funciones.
Si no se dan ambas situaciones, como mandatario de quienes habitamos Coronel Oviedo, el intendente municipal Eladio González, debe asumir su compromiso con la ciudadanía, relevándolo del cargo y quien asuma, tenga una hoja de ruta que realmente nos convierta en una “Ciudad Emergente y Sostenible” en materia de seguridad y orden en las calles y avenidas.